El gran "artista", "poeta" y "pianista", se levantó aquella mañana con un dolor tremendo de muelas, así que le
dijo a su "arreglista" que tendría que pasar el día en el "dentista".
Le dio las señas al "taxista" que
vino a recogerlo. Aquello era de locos, ya que su mujer tuvo que llevar al niño
al "pediatra", y como es "proyectista", les dijo que no contaran con ella al "contratista" y "paisajista".
Sus cervicales le estaban
matando, con sufrimientos posturales, con lo cual, aprovecharía también para pasar
por el "masajista".
Por la calle se encontró con
muchos "turistas" admirando la catedral y haciendo fotografías. Fácil que alguno
sería "periodista".
¡Por fin todos en casa!. Gozarían
de una agradable cena, pero el horno no quería. Así que al día siguiente
llamaría al "electricista".
Por la mañana fue lo primero que
hizo, pero con la "telefonista" hubo
malentendidos y hasta lo llamó "machista".
¿Sería otro día de alteraciones
imprevistas? Su hijo mayor que es "golfista" le dijo que no, que no acertaba bien
al hoyo, así que no le quedaría más remedio que llevarlo a visitar al "oculista".
¡Como para hacerse "funambulista"!
Mª
Eulalia Delgado González
Diciembre 2014
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