BESO PERDIDO

“¿Y mi beso,
dónde está mi beso?”,
preguntabas al leer mi poema…
También me pregunté
donde pude perderle.

Quizá olvidé recogerlo
y se perdió por mi vida
en los caminos que recorrí
colándose por algún amor indefinido,
o se me escabulló en los espacios del tiempo
entre ternuras...
Es posible que se extraviara
en el abrazo confuso tras la pasión.

¡Cuántas veces se me perdió
en el corto camino que había
hasta un amor no correspondido,
tan solo porque pesaba demasiado
para flotar en mi mirada
y llegar hasta el otro alma,
cuántas!

Es posible que volara a lunas sin luz
y se perdiera por la nada
de corazones insensibles,
a bordo de las injusticias,
o simplemente,
estaba esperando los labios
del verdadero amor.

Quizá se perdiera ese beso
para ser buscado
o para entregarle…
Ahora.

Por y para ti.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
5-IX-2013