sábado, 23 de febrero de 2013

MALA SUERTE



El leve crujir de la viga de la que cuelga su padre, le hizo salir corriendo en busca de una escalera para bajarle. A medio camino oyó un crujido, el grito del padre y un sonido sordo. Se volvió. El padre yacía ensangrentado sobre un cubil destrozado. Una de las cerdas recién paridas había salido con sus cochinillos, y horrorizado, comprobó que se peleaban por lamer la hemorragia de la nariz de su progenitor. Mareado, sintió que el asco le llegaba hasta la nariz... Encontraron al hijo a veinte metros del padre fallecido y ahogado
en su propio vómito.


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
10-II-2013

2 comentarios:

J.R. Lengomín dijo...

Está muy bien Lines, tiene un toque "gore". Parece la escena de un película de Tarantino.

Anónimo dijo...

Ya; han sucedido cosas en la realidad similares a esa escena. A veces, con lo que ha llegdo por medios orales, se hace una transformación que da lugar a relatos así.
Lines