viernes, 22 de febrero de 2013

CANSANCIU




            El diccionario dice que el cansancio es la falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado. Y si el diccionario dice que es así, pues mira, así será, porque muy sesudos fueron aquellos que lo dictaminaron.

            Pero la gente de mi pueblo, al menos los de mi época que hablábamos con la u, a la falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado, le decíamos “estar  cansado”.  El cansanciu era otra cosa: no se “estaba”, se “tenía”. Lo de “estar”, es más pasajero, más mudable. Lo de “tener” es más problemático desembarazarse de ello.

            Voy a ver si te lo acierto a explicar: Cuando uno trabaja, sobre todo si trabaja mucho,  se cansa. Y de resultas de ello, está cansado. Pero  si se sienta, y mejor si se tumba, se le quita.  Entonces el sujeto dice que se sienta, o se tumba, porque “está” cansado. Otra cosa es cuando así, sin más  ni más, (que decimos los que no tenemos otro modo de expresarnos), la persona esa dice que “tiene” cananciu. Con cansanciu, te sientas y mejoras, pero no se te quita. Y tampoco si te  acuestas. Y es por eso, porque lo “tienes”, no porque lo “estás”.

            No hagas gestos ni arrugues el morro, que es así, como te lo cuento.  La veterania  es un grado y la experiencia un certificado. Yo que soy ya tan viejo como la orilla del río, tengo comprobados ambos conceptos: De joven, “me” cansaba, ahora “tengo” cansanciu.

.           Te explico como se siente el cansanciu: Hay cosas que te gustaría hacer, pero no te apetece.  Como ves, una pura contradicción, pero es así.  No tienes cansado ningún músculo en particular, y sientes como si los tuvieras cansados todos al mismo tiempo. Quisieras caminar hasta el rincón más alejado del planeta, pero te sientas porque es mucho más fuerte la atracción que tu culo siente por la corteza terrestre.

            El  cansanciu no hay más que dos cosas que lo produzca, los años acumulados o la falta de salud. Yo tengo cansanciu como consecuencia del primer término, que es el mejor y al mismo tiempo el peor de ambos términos. (Y te vuelvo a explicar, para ver si soy capaz de que entiendas estos rollos míos).  Digo que es el mejor, porque no es por falta de salud. Pero al mismo tiempo es el peor, porque debiéndose a los muchos años que tengo, la cosa ya no lleva solución.  Como consecuencia de enfermedad,  una persona lo puede sentir incluso siendo joven; pero la salud se cura. La vejez es crónica y progresiva.

            Me alegraría mucho que me dijeras que lo leíste hasta el final; eso significaría que no te cansaste, y que no mandaste lo escrito a freír espárragos,  (que conste que yo nunca los comí fritos. Un día lo voy a hacer, para saber por qué la gente manda constantemente a freírlos). Y también significaría si tienes mis años, que distraje un poco ese cansanciu que a veces nos empuja a escribir chorradas de este tipo…


Jesús González ©


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jesús. ¡Vaya días!, entre cansancios y decepciones estámos copados.
Mira, la vida es "progresiva" o más bien "degenerativa" porque se va gastando también, así que nada de años ni gaitas amigo puesto que nadie se queda en un determinado número de años, y tú creo que sabes que en cada momento, se debe de hacer lo que ella demanda, siempre, dentro de las posibilidades de cada uno, El cansanciu da lugar a escritos sabrosones acompañados de esparragos a la plancha con sal en escamas, muy ricos, y a las sonrisas que nos proporcionas.
Abrazo progresivo o creciente, como quieras. Por cierto, yo quería viajar en una nave espacial y no puedo, o subir la cara este del Urriel co una nevada de narices, ¿he de considerar que tengo cansanciu?, jejejejjeje. En serio jesús, siempre hubo cosas a las que no se pudieron llegar... Perdona por la charla.
Lines

Laura dijo...

Leido hasta el final, además te diré que no sólo no me cansé si no que creo que has explicado todos los términos expuestos con gran claridad y "esi puntín" de socarronería que le das a todo lo que escribes y que tanto nos gusta a los que te leemos. Espero que ese "estar cansado" no nos prive de tus estupendos escritos.

Laura