Levanté la
mirada,
Y allí estabas.
Callada, como
la tristeza,
Poderosa
pero sola.
Quise acercarme
y hablar contigo
Pero fui
capturada por el pánico
Y presa de su
amigo el miedo.
Frustrada, por
mi cobardía
Le pedí a mi
dolor su ayuda,
Que me diera
valentía
Para escribirte
mi mensaje.
Tus sonrisas, ahora son silencios,
Nuestros sueños, parte de mis tormentos,
Tus abrazos, son parte del vacío.
Y
esa mirada arrebatadora,
Es simplemente oscuridad profunda.
Espero tus
respuestas
Pero el viento
solo encuentra tus lágrimas,
Que exigen ser
contestadas.
Regreso a
nuestro lugar,
Y le exijo al
horizonte
“búscala”, tú
que todo lo ves
Y “cuídala” porque su existencia,
Es mi espereza
Y con esperanza, Volveré en su busca.
Jezabel ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario