I
A mí, hoy, me puede dar algo
que tengo empacho de rimas
escribo solo con versos
y hago prosa en poesía....
Incluso, leí un poema
y, no he tenido reparos
en regalar mis oídos
con el bonito regalo.
Son las rimas de un poeta
entre las luces y el alba.
Leí a un gran literato
que de recuerdos cantaba.
Me enseñó como era el tiempo
que es la nada y es el todo;
cantaba en sensuales versos
que me causaron sonrojo.
II
Se hizo un gran espacio en mi alma
a un corazón renovado
y, mira, suerte que tengo,
Hernández quiso editarlo...
Fue inmejorable cronista
en las rimas y en sus labios
que poco habrá de importarme
si era quimera o fracaso.
Abrazaría al poeta
extenuándole en mis lazos
repartidos en renglones
y en sus libros dilatados...
En los trazos de esos versos,
en los silencios más largos,
renovaron mi memoria
de recuerdos y de atajos...
Me leído hasta el reverso
y en versos dejé plasmados
las penas que yo tenía
por escribir sin descanso.
No importa como se escriba,
ni las medidas o el canto,
importa lo que contemos
y corresponde aceptarlo.
No hace falta ser famoso
simplemente ser sensato,
porque hallé a una lectora
que leerá cuanto narro.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
22-IX-2012
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