CARTA A MARÍA.

Querida María:

Ayer, como tú sabes bien, 20 de Diciembre, para nosotros era un día como tantos otros de nuestro Club de Lectura. Bueno, no como otros; veníamos del día anterior con el homenaje a Jesús que resultó maravilloso. Por encima de la mesa Lines había esparcido unos bombones. Había que desmenuzar el libro que acabábamos de leer de un escritor holandés titulado “La Cena” ¡libro peliagudo a tratar! (importante para los que tenemos hijos, y para los que los piensen tener, o sea para casi todo el mundo).

Y al final nos soltaste la bomba.

-Os tengo que dar una noticia. -¡Me voy! Y a continuación nos diste las explicaciones. Un puesto fijo ansiado hace años ya que aquí es interino.

¡Quedamos en silencio, nuestra bibliotecaria María se nos va!. Porque sí, ya eres algo nuestro, con tu carita linda y tu sonrisa, siempre nos sabes aconsejar cuando no sabemos qué libro escoger para leer.

Y qué decir de la “Ruta Literaria”. Algo que va a perdurar en el tiempo y ya ligados con Oviedo por los últimos acontecimientos vividos todos juntos con el “Club Pumarín”.

Gracias por tantas y tantas tardes todos juntos debatiendo pensamientos distintos sobre un mismo tema que es lo que lo hace enriquecedor. Si todos pensásemos igual el mundo sería plano y sin matices .

También hemos vivido tu gestación mes a mes hasta que tuviste a tu niño en tus brazos. Otro motivo más de unión contigo.

Yo particularmente te suelo ver muchos martes y jueves antes de entrar a clase de Pilates, a las 10 cuando abres la Biblioteca, cruzando unas palabras o yendo a por algún libro.

Nos alegramos mucho por ti, te lo dijimos todos, y con la boca grande. Siempre te recordaremos con cariño en este Club de Lectura que formaste y del que somos pioneras. Y en cuanto te conozcan en tu nuevo trabajo y te vean sonreír, los vas a tener “en el bote”. ¡El trabajo ya sabemos que lo vas a desarrollar con creces!

Te deseo personalmente lo mejor María y sabes que es cierto y que te lo digo de corazón.

Muchos besos y hasta que quieras, sabes dónde me tienes y nos tienes.

Mª Eulalia Delgado (LALY)