lunes, 16 de enero de 2012

UTOPÍA


¿Cómo sabes cuanto tiempo
es el que resta de la vida?
La esperanza es presente y es futuro
y sin ella, ¿a dónde irías?


El futuro, buen amigo,
es insondable e imprevisible..,
sus respuestas, hasta injustas,
los humanos, muy variables.
¿Desde cuándo has sabido del futuro?
¿No parece eso mismo la utopía?


Si supieras tú del mío,
no me informes para nada...
Porque quiero renovarme cada día al despertarme,
respirar, inclusive, en la esperanza.
Disfrutar de esas nieves,
del invierno,
de dolores en los huesos
y su letargo,
a la espera de futuras primaveras,
de los soles sanadores,
del calor,
del renacer en las esencias
de sonrisas naturales.


Del futuro nada quiero,
quiero ahora, este instante del presente;
abrigarme contra el frío
ante el fuego crepitante,
ante seres que me aman,
ante sueños arropados
con la manta del pasado.


El que abriga con la capa del estío,
es necesario,
y llegar a la estela de los ríos
del deshielo en la montaña,
y a los grandes arenales...


Y recuerda, siempre hay tiempo,
no recuentes con los dedos,
resta menos, suma años,
sé el sosiego de los tuyos
y supera esas bellas reflexiones,
que encantada, te arrebato.


Un abrazo amigo mío,
un abrazo que te lleve a la esperanza,
al presente irrenunciable,
al latido que recorre por tus venas,
por las mías,
en el riego de vitales recorridos
de aletías que borraron cualquier huella
en caminos ancestrales
del destino y su capricho.


¡La esperanza,
utopía en la existencia!
El desencanto,
¿es utopía de un futuro desolado?


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
16-I-2012

No hay comentarios: