SUSURRANDO

PRIMER CONCURSO DE RELATO CORTO

Supongo la actividad de los miembros del Jurado, e imagino el entusiasmo e interés conque leyeron los veintitres relatos que se presentaron al concurso. ¡Hasta de Argentina, llegó uno! Los hubo de Sevilla, de Jaén, y de Madrid, que yo sepa. Me gustaría saber de donde llegaron todos; cuantos autores fueron mujeres y cuantos varones. Me gustaría saber todo lo relacionado con este Concurso con mayúscula, que hace historia en el pueblo por ser el Primer Concurso Literario que aquí se convoca.

Supongo que para elegir a los premiados se sentaron en torno al veteranísimo profesor y escritor Luis Alberto Salcines, el intelectual cántabro más conocido en los días presentes, a quien en San Vicente se le quiere como si fuera hijo del pueblo, y en nuestro Taller de Escritura como si fuera nuestro padre… literario.

Él, junto a Teresa Carriles, Fernando Abascal, Miguel Ibáñez, Rafael Sánchez y Cristina González, decidieron que el primer premio era para la obra “El cuervo y la gaviota” de Beatriz Pérez Gutiérrez, y los dos accésit, uno para “La leyenda de Bullandrones de María José Espeso Ortiz, y el otro para “Bonanza” de Yolanda Ruiz Argüeso.

¡Magnífico! Al menos, las tres autoras son cántabras. Y digo al menos, porque si no lo esperábamos, cuando menos deseábamos que uno de los tres primeros premios se hubiera quedado en el pueblo. Pero las cosas son como son, y ahora toca esperar que leamos pronto los relatos de las ganadoras, que seguro han de satisfacernos

Otra sorpresa más que agradable para mi, fue enterarme de que de los veintitrés relatos presentados, nada menos que siete, fueron de autores barquereños. ¿Querrá esto decir que tenemos que ampliar nuestro Taller de Escritura? Personalmente creo que si hay afición a la pluma, es una pena que deambulen en solitario.

Lo que menos me gustó fue la entrega de premios. El marco por supuesto, incomparable. Ese Faro de la Punta de la Silla es mucho Faro, y la Silla es mucha silla. Y el mar con sus azules y grises, y el viento, que rizaba bucles de plata en su superficie, pusieron una nota romántica, y hasta mística me atrevería a decir, que invitaba a recitar allí lo más hermoso del poemario hispano.

Pero… no se. A mi me faltaron en el lugar los miembros del jurado. Cuando menos, me faltó Salcines, y me faltó Foncho, nuestro poeta. Ya se que el premio era el señor Alcalde y el Concejal de Cultura con los ganadores, ganadoras en este caso. Pero vi como si la literatura estuviera allí en paños menores.

Y Pablo, el concejal de cultura hizo mejor que bien la presentación, y Julián nuestro alcalde habló del tema con entusiasmo… Beatriz, la ganadora, nos dijo unas palabras comentando el tema de su relato. Yo hubiera preferido que leyera el relato. Si era largo, pues un trozo, pero al menos escuchar un renglones literarios y que por la literatura estábamos todos allí.

Ahora esperamos impacientes la edición de los relatos premiados, y rogamos al cielo y al Ayuntamiento que el concurso no haya sido un espejismo que se desvanece. ¡Adelante, que en San Vicente de la Barquera hay cantera! ¡Hasta el próximo año!

Dos, tres, cuatro días más tarde y en los que fueron siguiendo, comprobé con tristeza que ni en el diario Alerta, ni en el Diario Montañés, los dos periódicos más leídos de nuestra Comunidad, apareció la más mínima reseña sobre nuestro Primer Concurso de Relato Corto. ¡Dios! Si esto no es un acto “noticiable” para los corresponsales del pueblo, vengan ellos y nos digan que lo es.

Jesús González González ©
Septiembre 2010