martes, 14 de septiembre de 2010

CARTA

Hola amor:

Seguro que esta carta te sorprende, pero no tanto como a mi rellenar estas líneas.

Me desperté con tus ojos marrones mirándome, y sin darme cuenta, supe que te amaba, que eras el amor de mi vida, y que me perdería en esa mirada y nunca volvería a estar sola, porque tu estarías conmigo.

Quiero salir a la ventana y gritar a las nubes que por fin te encontré, que ya no necesito ayuda para completar mi alma. Pero ellas ya lo saben, y por eso hoy, no hay nubes en nuestro cielo, solo sol y calor.

Ese calor que recorre mi cuerpo en forma de alegría, y se expresa en forma de sonrisa tonta, e informa al mundo que he tropezado con el amor. No sé por qué cada vez que pienso en ti, mi mirada brilla y mi amor grita en silencio, que “maravillosa es la vida ahora que esté a mi lado”.

Cariño, no pienses que he perdido el juicio, (o no del todo). Solo es que, por fin me viste, deje de ser invisible para esos ojos marrones, Que para mí son la puerta a la felicidad.

Solo quiero pedirte,”no me despiertes”, déjame dormir entre tus brazos, formar parte de tus besos y quedarme atrapada en tu mirada.

Ya me despido, porque te estás despertando y estoy deseando perderme en esos ojos marrones y ser lo primero que veas. Pero no si antes decirte "CARIÑO, TE AMO".

Jezabel Luguera González ©
Septiembre 2010

1 comentario:

Flor dijo...

Jeza que alegria qe hayas mandado tu carta a susurros,y ademas es de las que a mi me gustan,ánimo y a seguir deleitandonos con tus letras,besitos.