lunes, 12 de abril de 2010

ÓSCULOS

Ósculo. La palabra es fea a rabiar, pero nada tiene que ver con los sentimientos y placeres que produce su acción.

No sé si a vosotros, lectores, en alguna ocasión os han cantado al oido eso de: "Oscúlame, oscúlame mucho ...", (entiéndase que me refiero a la famosa canción de "Bésame, bésame mucho..."). Hay que reconocer que la misma hubiese perdido mucho de su encanto de haber utilizado este vocablo.

Besos damos y recibimos muchos y de diversos tipos, porque no todos son iguales, ni significan lo mismo, pero los estudiosos sobre el tema, dicen que hay que poner en movimiento alrededor de 30 músculos de la cara; que intercambiamos casi 300 colonias de bacterias; que liberamos no sé cuantas hormonas y además se aumenta nuestro ritmo cardíaco.

Yo me pregunto, si cuando tengamos delante a esa persona a la que "nos comeríamos a besos", se nos pasa por la cabeza echar los cálculos de todo lo que nos va a ocurrir al hacerlo, ¿llegaremos a la conclusión de que es mejor salir del paso con un apretón de manos?

A parte del esfuerzo físico que parece ser necesario para esta acción, el alto riesgo que supone para nuestra salud, por eso del intercambio de bacterias y de la aceleración de nuestro organismo, puede resultar muy complicado el atinar con el beso idóneo para cada ocasión porque hay infinidad de tipos "osculares", (ya se que esta palabra no existe), y se conocen un gran número de significados para algo tan, aparentemente, sencillo como es el acto de "tocar algo con los labios" que viene a ser la definición que nos da el diccionario sobre la palabra beso.

Por curiosidad, y para informarme un poco sobre el tema, he aprovechado las ventajas que nos proporcionan las nuevas tecnologías y he escrito en el buscador de mi ordenador "tipos de besos".

¿Teneis curiosidad por saber cuántos tipos de besos existen?

Así de entrada podemos encontrar el beso seco, "Hollywodense", "succionador", "francés o de lengüita", "de lado", de "tú uno y yo otro", el de "yo te sigo", "el cazador..." y esto es sólo el comienzo de una larga lista.

El significado de cada uno de ellos mejor que lo veais vosotros mismos porque si no esto podría alargarse en demasía.

A parte de Internet los aficionados a leer La Biblia también pueden sacar más tipos, y para los aficionados a lecturas más terrenales en El Kamasutra pueden informarse de otros muchos.

Como para todo en esta vida, parece existir una ciencia que estudia los besos a la que llaman FILEMATOLOGÍA. Después de tantos años como tengo, mire usted por donde, voy a enterarme del significado de esa frase que en mi época de juventud decíamos mucho refiriéndonos a las parejas que se escabullían en algún oscuro rincón para "darse el filete". Ahora resulta que esa expresión tiene un origen científico.

Pero lo que más me ha preocupado al conocer tanta información recabada es que con los besos apasionados se libera adrenalina en la sangre aumentando el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa.

Teniendo en cuenta que mi pareja es un diabético insulinodependiente yo me hago la siguiente pregunta:

¿Será posible que pueda, realmente, matar a mi marido a besos?

Laura Gonzalez ©
Abril 2010

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ten cuidado con eso de los diabéticos!Que buen rato me has echo pasar fermosura. Tengo ganas de besarte a pesar de tantas alteraciones. Quizá tu pareja quiera morir besándote, o sea morir de amor de todas todas....jjaajajaja. Tengo sonrisa para todo el día.

Anónimo dijo...

Sería la muerte más felíz del mundo. Haz la prueba, y verás. Si no consigues matarle, al menos seguro que le dejas con las piernas tan flácidas que tiene cama para ocho días. Pero te quedará eternamente agradecido.

Flor dijo...

!Pues menos mal que no estabas inspirada!Veo que la primavera hace estragos y saca los mas bellos sentimientos de las personas,con cariño yo te envio miles de besos para ti.
(He preguntado y el herpes no se pega con los besos,jajajajaja.)

Anónimo dijo...

"En un beso, sabras, todo lo he callado", lo dijo
Neruda.