No se si lo que tengo es sueño o aburrimiento. Puede ser que ambas cosas me ronden al mismo tiempo, y me gustaría esparcirlo escribiendo algo para “Susurros”, pero la verdad es que no encuentro tema. Y el caso es que no me encuentro a gusto, pero tampoco es hambre lo que siento. No se si serán los años que llevo encima los que me impiden pensar, o será que uno tiene que estar a bien con los dioses de la inspiración y hoy no es el día propicio. Siento cansados los huesos, y hasta un tanto dolidos. Exagerando un poco noto mi esqueleto como si acabara de pasarme un tren por encima, y siento necesidad como de dejarme caer por el suelo así a la larga, para sentir el contacto con la tierra de los pies a la cabeza. Pero se que no lo voy a hacer entre otras muchas cosas porque no quiero que me tomen por loco, o chalao que es casi lo mismo, pero de categoría ínfima.
¿Subisteis el día tres a la iglesia? A las once y media de la mañana fue como el pistoletazo de salida del Ochocientos Aniversario de los Fueros de San Vicente. Yo hasta me puse corbata, ¡que ya es decir! Como en las grandes ocasiones, se entró a la iglesia por la puerta que mira a Galicia, y había un acertado control para que no pasaran turistas visitantes que entorpecieran los actos. Si llegan a entrar, a mí me la hacen parda, porque estuve sentado en la fila tercera justo detrás de Foncho y de Juani, y al Consejero señor Marcano y al señor González Echegaray, no les oí más de media docena de frases. La verdad es que yo estoy bastante sordo, pero la misma sordera tenía cuando hablaron ellos que cuando lo hizo nuestro Alcande, el señor Obispo y el Presidente de Cantabría, y no perdí ripio de cuanto dijeron. Y a mi me gustó lo que dijo Revilla. Si, el rollo de siempre, ya lo se. Pero es un rollo tan bonito sobre San Vicente, que le reoí con mucho gusto, y puede ser que hasta con una sonrisa en la boca. Pero si llegan a entrar todos los turistas que a tal hora se acercaron a la iglesia, no me hubiera enterado de nada, pues por muy cautos que se movieran, el roce de los pies sobre la madera del suelo y los cuerpos en movimiento hubieran interferido en las ondas sonoras que llegaban a mis oídos, y me hubieran chafado el acto. Bastante sentí no enterarme de lo que el señor Echegaray dijo, que yo adiviné interesante.
No había mucha gente del pueblo, y fue una pena porque se perdieron algo interesante que no ocurre todos los días. Bueno, la gente se pierde tantas cosas interesantes… Y es que seguramente no todos encontramos el interés en las mismas cosas, porque de otra manera no comprendo como no está llena la sala de actos de la Biblioteca cada vez que Salcines nos trae un escritor. ¿Será que como dice el refrán, “Dios le da nueces a quien no tiene dientes”?. Y mira, ahora, de repente, comprendo porqué existen tantos refranes de estos: “No se hizo la miel para boca de asno” y un montón de ellos más que no voy a enumerar.
¿No seremos nosotros los raros? Lo digo porque como somos los menos… Pensar un poco en ello, y luego me decís.
¡Ya está! Ni aburrido, ni sueño, ni hambre. Ahora mismo descubro que lo que tengo es que estoy cansado. Trabajé toda la mañana en el huerto como un burro preparando la tierra para poner tomates y pimientos, y ahora me salen las agujetas. Pero contándoos todo lo dicho, se me ha pasado. ¡Coño, que relajante y saludable es escribir!
Jesús González González ©
Abril 2010
¿Subisteis el día tres a la iglesia? A las once y media de la mañana fue como el pistoletazo de salida del Ochocientos Aniversario de los Fueros de San Vicente. Yo hasta me puse corbata, ¡que ya es decir! Como en las grandes ocasiones, se entró a la iglesia por la puerta que mira a Galicia, y había un acertado control para que no pasaran turistas visitantes que entorpecieran los actos. Si llegan a entrar, a mí me la hacen parda, porque estuve sentado en la fila tercera justo detrás de Foncho y de Juani, y al Consejero señor Marcano y al señor González Echegaray, no les oí más de media docena de frases. La verdad es que yo estoy bastante sordo, pero la misma sordera tenía cuando hablaron ellos que cuando lo hizo nuestro Alcande, el señor Obispo y el Presidente de Cantabría, y no perdí ripio de cuanto dijeron. Y a mi me gustó lo que dijo Revilla. Si, el rollo de siempre, ya lo se. Pero es un rollo tan bonito sobre San Vicente, que le reoí con mucho gusto, y puede ser que hasta con una sonrisa en la boca. Pero si llegan a entrar todos los turistas que a tal hora se acercaron a la iglesia, no me hubiera enterado de nada, pues por muy cautos que se movieran, el roce de los pies sobre la madera del suelo y los cuerpos en movimiento hubieran interferido en las ondas sonoras que llegaban a mis oídos, y me hubieran chafado el acto. Bastante sentí no enterarme de lo que el señor Echegaray dijo, que yo adiviné interesante.
No había mucha gente del pueblo, y fue una pena porque se perdieron algo interesante que no ocurre todos los días. Bueno, la gente se pierde tantas cosas interesantes… Y es que seguramente no todos encontramos el interés en las mismas cosas, porque de otra manera no comprendo como no está llena la sala de actos de la Biblioteca cada vez que Salcines nos trae un escritor. ¿Será que como dice el refrán, “Dios le da nueces a quien no tiene dientes”?. Y mira, ahora, de repente, comprendo porqué existen tantos refranes de estos: “No se hizo la miel para boca de asno” y un montón de ellos más que no voy a enumerar.
¿No seremos nosotros los raros? Lo digo porque como somos los menos… Pensar un poco en ello, y luego me decís.
¡Ya está! Ni aburrido, ni sueño, ni hambre. Ahora mismo descubro que lo que tengo es que estoy cansado. Trabajé toda la mañana en el huerto como un burro preparando la tierra para poner tomates y pimientos, y ahora me salen las agujetas. Pero contándoos todo lo dicho, se me ha pasado. ¡Coño, que relajante y saludable es escribir!
Jesús González González ©
Abril 2010
2 comentarios:
Buenos días Jesús,
Yo si fuí hasta la Iglesia el sábado día 3, pues no me lo quería perder, para mi era un acontecimiento importante e interesante.
Soy de la misma opinión que tú en lo que a tal dia se refiere y con respecto a los Encuentros Literarios, me parece un privilegio que podamos disfrutar esta oportunidad que nos brindan de conocer a este tipo de personas vinculadas a la Cultura de Cantabria y todo ello gracias a esa gran persona que es Salcines.
La cultura no vende, no atrae, quizás nosotros seamos los raros, pero bendita rareza que nos permite vivir todo esto.
Como siempre un placer leer todo cuanto escribes.
Hasta el lunes,
Nieves
Por escribir algo, yo te escribo que te vi. con la corbata y estabas muy guapo y a la vez te digo que de raros nada,somos los mejores y disfrutamos con lo que hacemos,si los demas no lo valoran nosotros somos felices con ello,para que queremos mas,besitos.
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