
Si tu amor hubiera sido
siempre como el primer día,
no estaría ahora muerto
sin cariño y alegría.
Pero tú no estas aquí
y reprocharte yo quiero,
que no me dieras en vida
aquel amor tan sincero
Mi alma llora con pena,
difícil de consolar,
en vida no me quisiste
ni me supistes amar.
Tu rudeza y tu cinismo
han sido mi compañía,
con mi sueño ilusionado
que viví en mi fantasía.
He añorado tus caricias,
las que nunca me has dado,
deseando que tus besos
quedaran en mi sellados.
Te llamaba dulcemente
pero tú no contestabas,
te abrazaba con mis manos
y de ellas te escapabas.
Me diste una vida infame
y aún con ello yo te amé
pero en tu lecho de muerte
por tu amor no lloraré.
Solo quiero recordar
aquel amor de un buen día,
el que feliz disfruté
pensando que me querías.
De mi lado ya te has ido
y te voy a recordar,
mas que no me hayas querido
jamás lo voy a olvidar.
Flor Martínez Salces ©
20-noviembre-2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario