
Viejo faro y vigía solitario
con tu torre preciosa y encalada,
¡cuántas veces mandaste con tus luces
el aviso al marino que pescaba!
Hoy te veo mi faro tan querido,
y penetro en tu techo y tus entrañas,
yo recibo el mensaje que has guardado,
y lo llevo a mis versos sin tardanza.
Soportaste paciente la galerna
y también a las olas desbocadas,
que azotaban el viejo acantilado,
en la Silla, tan suave en que te alzas.
Pero tu proseguías tu trabajo
a pesar de las olas alocadas,
y tu foco encendido se movía
y la luz a los mares enviabas.
A tu lado llegaron oraciones
de marinos rezando por las aguas,
en traineras maltrechas por los vientos
con las velas perdidas y rasgadas.
-"Salve Virgen Barquera de mi vida,
-te decían marinos que remaban-,
dame fuerza en los brazos resentidos,
haz que llegue hasta el puerto con mi barca".
-"Boga, boga, marino, sin descanso,
no perezcan tu fé y tu confianza,
aunque rompan los remos los toletes,
llegarás sano y salvo hasta la barra"
-"Salve Reina y Señora de los cielos,
salve madre que cuidas de mi alma,
con tu Hijo Jesús entre los brazos,
lograré sortear lo que me falta".
-"Boga, boga, marino Barquereño,
San Vicente y su puerto ya te aguardan,
atraviesa sin miedo la corriente
enfilando tu proa hacia la playa".
-"Dios te salve María barquereña,
este hijo a los cielos dá las gracias,
y aunque tiemble de miedo con sus remos,
rezará cuando pase ante tu casa".
Esa bella capilla pequeñita
entre encinas y robles resguardada,
donde habita la Virgen la Barquera,
donde pido a Jesús por nuestras almas".
-"Ten paciencia curtido marinero,
esta mar con su yodo es muy salada,
volverás a salir en otros días,
a pescar impaciente con tus cañas.
"Volverás a la mar de tus amores,
a surcar entre olas y entre algas,
y en los verdes cargados de misterio
lograrás esa pesca tan ansiada."
Todo esto escuchaba nuestro faro,
impasible y testigo, en la atalaya,
fiel notario de mares y marinos
esperando los tiempos de bonanza.
Hoy comprendo a los hombres de mi Villa,
a esa Virgen que rezan cuando pasan,
a las caras curtidas por los vientos,
a las Salves que cantan sin palabras.
Y te digo que sí, mi viejo faro,
en ti hay ese toque de nostalgia,
esa nota cargada de misterio
de la mar, los marinos y sus barcas.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/09
con tu torre preciosa y encalada,
¡cuántas veces mandaste con tus luces
el aviso al marino que pescaba!
Hoy te veo mi faro tan querido,
y penetro en tu techo y tus entrañas,
yo recibo el mensaje que has guardado,
y lo llevo a mis versos sin tardanza.
Soportaste paciente la galerna
y también a las olas desbocadas,
que azotaban el viejo acantilado,
en la Silla, tan suave en que te alzas.
Pero tu proseguías tu trabajo
a pesar de las olas alocadas,
y tu foco encendido se movía
y la luz a los mares enviabas.
A tu lado llegaron oraciones
de marinos rezando por las aguas,
en traineras maltrechas por los vientos
con las velas perdidas y rasgadas.
-"Salve Virgen Barquera de mi vida,
-te decían marinos que remaban-,
dame fuerza en los brazos resentidos,
haz que llegue hasta el puerto con mi barca".
-"Boga, boga, marino, sin descanso,
no perezcan tu fé y tu confianza,
aunque rompan los remos los toletes,
llegarás sano y salvo hasta la barra"
-"Salve Reina y Señora de los cielos,
salve madre que cuidas de mi alma,
con tu Hijo Jesús entre los brazos,
lograré sortear lo que me falta".
-"Boga, boga, marino Barquereño,
San Vicente y su puerto ya te aguardan,
atraviesa sin miedo la corriente
enfilando tu proa hacia la playa".
-"Dios te salve María barquereña,
este hijo a los cielos dá las gracias,
y aunque tiemble de miedo con sus remos,
rezará cuando pase ante tu casa".
Esa bella capilla pequeñita
entre encinas y robles resguardada,
donde habita la Virgen la Barquera,
donde pido a Jesús por nuestras almas".
-"Ten paciencia curtido marinero,
esta mar con su yodo es muy salada,
volverás a salir en otros días,
a pescar impaciente con tus cañas.
"Volverás a la mar de tus amores,
a surcar entre olas y entre algas,
y en los verdes cargados de misterio
lograrás esa pesca tan ansiada."
Todo esto escuchaba nuestro faro,
impasible y testigo, en la atalaya,
fiel notario de mares y marinos
esperando los tiempos de bonanza.
Hoy comprendo a los hombres de mi Villa,
a esa Virgen que rezan cuando pasan,
a las caras curtidas por los vientos,
a las Salves que cantan sin palabras.
Y te digo que sí, mi viejo faro,
en ti hay ese toque de nostalgia,
esa nota cargada de misterio
de la mar, los marinos y sus barcas.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/09
3 comentarios:
Sí, ese faro que siempre dio seguridad, ahora se ha reconvertido. Pronto iré a verlo por dentro, es algo que siempre deseé. Intentaré leer su historia y su presente con ayuda de la mano tu acertado poema. Lines
Al viejo Faro, nuevo poema. !Y que poema! De un plumazo retrataste el Faro, el Santuario y los hombres del mar en sus idas y venidas. Felicidades por el acierto,Jesús.
En el faro de tus letras..se irradia la luz de tu alma.
Hermoso!
Abrazos.
V.
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