Hola Uve, escribo lo que sigue, después de leer un correo recibido hace poco. Más que porque alguien me lo ha pedido, lo hago porque me interesa y quisiera exponerlo como algo deseable. Otra cosa será que pueda ser realizado y que la esperanza que se muestra en esos escritos sea posible.
Obviaré los personajes, sus idas y venidas hasta “renacer” a este posible mundo de paz, amor y designios del corazón. Intentan demostrar que el corazón es en realidad la fuerza que nos lleva a decidir, también opinan que es el motor que hace llegar a nuestra mente, las decisiones, deseos de paz y amor, junto con el bienestar que podemos permitirnos si nos dejamos llevar o queremos que así sea.
Trata igualmente el nombre de Dios, como la luz que nos ha de guiar, valorar toda la creación, implica que tenemos sin saberlo, la fuerza, sentimientos, sensibilidades de la vida. El corazón es valorado en este escrito, como todo lo que mueve, siempre queriendo que sea en un plano bueno y teniendo en cuenta, que el que lea estos mensajes, está en esa disposición.
En definitiva, se da al corazón, el protagonismo de los buenos sentimientos, se trata de una vez sentido evitar razonarlo y darle cauce para hacerlo posible. Promueve que toda nuestra energía individual, se manifiesta hacia una gran fuente de amor. Insta a valorar en todo lo creado, a disfrutarlo, porque él ese amor es la energía que nos lleva a la paz espiritual.
Con todos estos deseos de paz, amor, respeto, despiden el escrito, dejando en el aire la sensación de que es posible. Es claro que dar por positivado una opción en la vida, da lugar a optimismo.
Yo quisiera que todo ello fuera cierto, que pudiese darse en “todos y en todo”, de todas las personas conocidas, cercanas o familiares, incluso de los entrevistas de personajes ”importantes”, en ellas he creído ver incluso semejante posibilidad.
No obstante, casi todos e incluida en esta reflexión, he visto como los buenos sentimientos vertidos en ocasiones o en proyectos, se viene abajo. Difícil de llevar a término esas buenísimas ideas, es luchar contra viento y marea. Sería posible si el cambio se produjera en todos casi a la vez o que fuese poco a poco, pero en conjunto. El problema es, que a pesar de que en ese correo habla de que estamos en buen camino, conste que me considero optimista en general, sigo viendo excesos en el poder, economía, religiones, guerras, egoísmos, contaminación…
Deseo desde mi corazón, alma o mente; tampoco es que interese demasiado saber a que o con que se relaciona, lo importante sería que se hiciera realidad. Tampoco creo que nadie tenga la capacidad de sentirse el llamado especialmente para dar a conocer estas doctrinas, ni ha de ser personalizado como el o los personajes encargados de esas misiones. Quizás se haga para valorarles ante suspicacias, podría ser.
Tal vez la forma sería bajo opiniones impersonalizadas, y lo mismo que llegó a mis manos, vía internet, del mismo modo puede llegar el recado. Es algo de lo que carecimos no hace tantos años, ahora se puede hacer sin necesidad de costo, se pueden publicar absolutamente todos los libros sobre el tema e incluso abrir un “blog”. Algo sin sentido material ni económico, sin ventas, llegaría igualmente y tendríamos todos la oportunidad de leerlo e incluso experiméntarlo y extenderlo a los demás.
Quedaría relegado todo lo que impide ser realmente equilibrado en este tema de los sentimientos de buena voluntad, lo material aislado y lo espiritual en alza, libre de ataduras comerciales. Después conquistada la paz, igualdad, buenos sentimientos, sería realmente sencillo, que todos los habitantes de este mundo, disfrutaran de los alimentos materiales, nutricionales y espirituales. Con todo, eso sería efectivo lo que ellos reivindican y lo que yo deseo.
Bien Uve y querida persona del encargo, esta es la forma en que entendí ese correo lleno de los mejores propósitos para este mi mundo y que tanto necesitamos todos. Os deseo a ambas como a todos, esa paz que nos dará que sean ciertos los buenos deseos; quisiera saber ofrecer abrazos que entreguen el alma, pero seguro que con la práctica lo conseguiré. Lines
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. la Barquera
Verano de 2009
Obviaré los personajes, sus idas y venidas hasta “renacer” a este posible mundo de paz, amor y designios del corazón. Intentan demostrar que el corazón es en realidad la fuerza que nos lleva a decidir, también opinan que es el motor que hace llegar a nuestra mente, las decisiones, deseos de paz y amor, junto con el bienestar que podemos permitirnos si nos dejamos llevar o queremos que así sea.
Trata igualmente el nombre de Dios, como la luz que nos ha de guiar, valorar toda la creación, implica que tenemos sin saberlo, la fuerza, sentimientos, sensibilidades de la vida. El corazón es valorado en este escrito, como todo lo que mueve, siempre queriendo que sea en un plano bueno y teniendo en cuenta, que el que lea estos mensajes, está en esa disposición.
En definitiva, se da al corazón, el protagonismo de los buenos sentimientos, se trata de una vez sentido evitar razonarlo y darle cauce para hacerlo posible. Promueve que toda nuestra energía individual, se manifiesta hacia una gran fuente de amor. Insta a valorar en todo lo creado, a disfrutarlo, porque él ese amor es la energía que nos lleva a la paz espiritual.
Con todos estos deseos de paz, amor, respeto, despiden el escrito, dejando en el aire la sensación de que es posible. Es claro que dar por positivado una opción en la vida, da lugar a optimismo.
Yo quisiera que todo ello fuera cierto, que pudiese darse en “todos y en todo”, de todas las personas conocidas, cercanas o familiares, incluso de los entrevistas de personajes ”importantes”, en ellas he creído ver incluso semejante posibilidad.
No obstante, casi todos e incluida en esta reflexión, he visto como los buenos sentimientos vertidos en ocasiones o en proyectos, se viene abajo. Difícil de llevar a término esas buenísimas ideas, es luchar contra viento y marea. Sería posible si el cambio se produjera en todos casi a la vez o que fuese poco a poco, pero en conjunto. El problema es, que a pesar de que en ese correo habla de que estamos en buen camino, conste que me considero optimista en general, sigo viendo excesos en el poder, economía, religiones, guerras, egoísmos, contaminación…
Deseo desde mi corazón, alma o mente; tampoco es que interese demasiado saber a que o con que se relaciona, lo importante sería que se hiciera realidad. Tampoco creo que nadie tenga la capacidad de sentirse el llamado especialmente para dar a conocer estas doctrinas, ni ha de ser personalizado como el o los personajes encargados de esas misiones. Quizás se haga para valorarles ante suspicacias, podría ser.
Tal vez la forma sería bajo opiniones impersonalizadas, y lo mismo que llegó a mis manos, vía internet, del mismo modo puede llegar el recado. Es algo de lo que carecimos no hace tantos años, ahora se puede hacer sin necesidad de costo, se pueden publicar absolutamente todos los libros sobre el tema e incluso abrir un “blog”. Algo sin sentido material ni económico, sin ventas, llegaría igualmente y tendríamos todos la oportunidad de leerlo e incluso experiméntarlo y extenderlo a los demás.
Quedaría relegado todo lo que impide ser realmente equilibrado en este tema de los sentimientos de buena voluntad, lo material aislado y lo espiritual en alza, libre de ataduras comerciales. Después conquistada la paz, igualdad, buenos sentimientos, sería realmente sencillo, que todos los habitantes de este mundo, disfrutaran de los alimentos materiales, nutricionales y espirituales. Con todo, eso sería efectivo lo que ellos reivindican y lo que yo deseo.
Bien Uve y querida persona del encargo, esta es la forma en que entendí ese correo lleno de los mejores propósitos para este mi mundo y que tanto necesitamos todos. Os deseo a ambas como a todos, esa paz que nos dará que sean ciertos los buenos deseos; quisiera saber ofrecer abrazos que entreguen el alma, pero seguro que con la práctica lo conseguiré. Lines
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. la Barquera
Verano de 2009
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