ABRAZOS

Me abrazas con las manos
que, enredas a las tuyas
tras mi espalda,
y el tiempo se agita inquieto,
no sabe si es presente
y duda si es pasado.

Me envuelvo en ese lazo
de mares y marismas
que son escalofrío,
y, mientras me acunan las aguas
en ese desvarío delirante,
nado a bordo de la brisa,
y en el vuelo de una mariposa
que hace el suspiro imperceptible
de un beso ya entregado…

Abrazo tus labios dulcemente
en ese recorrido
desde la comisura
donde el beso se comienza,
al lado mismo del deseo,
en pos de la caricia más sublime,
haciendo de tu lengua
un abrazo delicado,
cosido con los besos
y en pos de nuestro amor
que espera vehemente…

La piel pierde fronteras
en cada abrazo
convertida en nuestra sombra,
se aúna como los pétalos delicados
de una bella flor
y se funde en un único contacto,
intransferible,
al ser amado.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
13-VII-2014