sábado, 19 de octubre de 2013

ECO



(Historia de amor en un teatro, siglo XVIII)



Tras una cortina
entramos al palco;
estaba vacío
y en él nos besamos.
El tiempo se esfuma,
no sé que ha pasado,
se abrieron las puertas
y entraron los cantos
con todas las voces
de la opera en actos.
Y fuimos oyentes.
Al ir a sentarnos
sonaron trompetas.
Ya no era el ensayo;
el príncipe sube
y entra en su palco;
resuenan tacones
y tú y yo temblamos.

Detrás de un biombo,
contiguo a la esquina,
tras los cortinones
te amo a escondidas,
te rozo la mano,
te beso a hurtadillas.

Calladas las bocas
oigo que respiras
y siento la fiebre
cuando entro en tu vida,
y en tus brazos vuelo
muriendo a la rima
si apartas mis labios
y te haces cortina…

Amar sin destino
llorar sin tristeza
nadar en tu cuerpo,
y hacerte sorpresa
en olas de vino
de queso y cerezas,
tan cerca sentirte
sentirte tan cerca…,
besé tu mejilla
en mimo de seda.

La música vibra
en voz del Otelo
y el viento en Venecia
se pierde en tu seno,
tu seno de pluma
es nube que beso…
Y canta la dama
entre los pañuelos,
la muerte de amores
y el drama tremendo,
que escucho e ignoro
y solo te quiero.
Resuenan redobles
en todo mi pecho,
te siento mi mundo…,
y ahora comprendo
porqué me repito 
¡mi amor es un eco!

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
7-X-2013

No hay comentarios: