lunes, 19 de agosto de 2013
CAPRICHOS
Ahora sí, después sí,
pero te alejas
y yo envejezco,
porque me nace en las arrugas el dorado
cuando te has ido.
Y vienes y te vas
durante todo el tiempo,
y me acaricias
con besos que aplacan mis ardores,
o bajo la luna,
a veces,
solitarios.
Me traes la esperanza al regresar
y siento que la llevas al marcharte,
y mi dolor se hace eterno
cuando nos separamos.
No lo puedes evitar
y yo tampoco,
porque tal vez
podamos por fin querernos…
Tal vez.
Te esperaré siempre
aunque no pueda amarte
en los segundos que te quedas
a quererme…
en tu pleamar.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
11-VIII-2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario