Aprésame en la luna con los besos
que manan de los labios a las almas,
de un sol que, iluminando nuestros ojos,
embellezca los cielos de bonanzas
y el laurel de sentirme en tu retorno.
Atrápame al completo, entre las nubes,
con vientos que me atusen los cabellos
y empape de tu lluvia mis entrañas
en luces y frescores de embeleso
que alivien la ansiedad y mis borrascas.
Entrégame el lucero en sortilegios
del mundo eterno y cosmos infinitos,
dé impulsos al fulgor de una intimidad
en nebulosa, y sea mi destino
ese Big Bang de besos cada día.
Desviste tu silencio eternamente
y dime que tu mundo me ilumina
en el espacio oscuro del olvido,
donde implosione y sea tu presencia
renacer a mi vida en el suspiro.
Vestiré de universo la locura...
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
7-II-2013
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