BECQUER

 
Su poesía llena de melancolía, de amor sin tiempo en lugares indeterminados, a un punto y seguido sin nombre propio, de adjetivo superlativo en un recuerdo posesivo al aire, entre paréntesis abierto a la esperanza, esa que elevada a la verticalidad en el aire y que reclama la oración perpetua del monte, que acentuado en circunflejo, se adhiere las comillas del deseo.

Ah, poeta del romanticismo, poeta de señuelos que te atrapan por completo, que alejan realidades en tus sueños y dejan en puntos suspensivos tanto anhelo.

Poeta que mueres en la vida del ensueño y que buscaste otro título a tu vida, la vida del mensaje silencioso y del amante inexistente.

Poeta...

Ángeles Sánchez Gandarillas ©

2-II-2013