Parece Ser que no hay nada de
momento que amenace nuestro planeta Tierra. No hay lluvia de meteoritos, ni llamaradas del sol que no
sean las normales, ni han venido extraterrestres. ¡Y pensar que muchos están bajo tierra en bunkers
espectaculares en los que sobrevivir hasta dos años!. A los que les llegue la
hora se van a morir hasta en el bunker, y si de verdad pasa una catástrofe, no
me gustaría nada salir y encontrarlo todo arrasado.
Las escaleras de la vida
siguen impertérritas.
Tenemos un cuadro que
compramos a un amigo pintor y son unas escaleras pintadas de su jardín; para él
es un cuadro con mucha poesía porque parecen subir hacia el infinito,-nos dijo,
es una pintura en tonos delicados y sutiles.
Cuando somos pequeños las
subimos alegres y sin darnos cuenta, y a nuestros padres les vemos mayores
(aunque en realidad sean unos pipiolos).
Cuando vamos creciendo, parece
que nunca vamos a tener veinte años. Luego ya comienzas a darte cuenta de
verdad o no tan verdad de lo que es el mundo. Estudios, trabajo, amores, hasta
que te toca formar a ti una familia, y ser tú la pipiola o pipiolo con tus
hijos, y vas subiendo escalones sin darte cuenta. La vida te envuelve y te
lleva con sus problemas, de salud, trabajo, vida maravillosa unas veces y otras
terribles de enfermedades y muertes.
Y sigues subiendo escalones, y
ahora los años pasan a una velocidad de vértigo, cada vez nos vamos acercando
más al infinito.-¿Pero otra vez estamos en Navidad ya?
Puede que a las personas muy
enfermas o impedidas la cosa cambie y se les hagan los días eternos. Pero
también pienso que ahora con las nuevas tecnologías, hasta estando un tanto
impedidos hay mucho con lo que poder entretenerse. Ahora con Internet, podemos
ver el mundo entero y grandes museos, además de lo de siempre, leer, escribir,
pintar, hacer labores. Es increíble lo que hacen muchas personas en una silla
de ruedas, hasta bailan con ella.-Y para que contar lo que vemos en las
Olimpiadas Paraolímpicas.
El otro día me mandaron un
Hotmail, que todos los seres humanos deberíamos ver. Una señora china, sin
brazos, (imagino que de nacimiento) había desarrollado la capacidad de usar sus
pies como si fuesen sus manos y lo hacía prácticamente todo. ¡espectacular,
asombroso y maravilloso!
¡Ánimo para todos a seguir
subiendo los peldaños de la vida como podamos y hasta el último suspiro de
nuestra existencia, eso sí a poder ser sin demasiados dolores, que esa es otra!
Mª Eulalia Delgado González ©
Diciembre 2012
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