sábado, 23 de junio de 2012

UN AÑO.


Sí, un año es lo que ha pasado, un curso enterito y de nuevo, vuelve la inquietud en la preparación de las graduaciones, en este caso de infantil y primaria del colegio de religiosas de Cristo rey.

El escenario del Auditorio Municipal, estaba impoluto y remarcaba a los protagonistas que pasarán a otros centros escolares o simplemente, de curso. Los familiares y amigos intentaban aposentarse en las zonas más cercanas al escenario, con el fin de percatarse de todos los detalles en los progresos de sus retoños, todos uniformados, los mayores llevaban por encima una oscura toga. Nos lo presentaban dos locutores reposados, eficaces, y que guiaron por los diferentes actos de esta graduación.

Comenzaron a subir al escenario los niños pequeñitos, bailaron e hicieron coros. Llamaban la atención una parejita que apenas levantaban del suelo. Él, incluso, giraba de motu propio y recordaba cada detalle de la coreografía, es más, cuando se rascaba la nariz con su chaqueta, lo hacía al mismo ritmo. 

Las profesoras intentaban colocarles de una a otra escena, quizás tan nerviosas como ellos, y les entregaron una serie de papeles de colores para la siguiente escenificación. Y a fe, que consiguieron revitalizarnos; quizá más que niños fueron mariposas de colores en la primavera de la vida o, un MAR que se movía en una ola constante, un viento a favor de la educación, de aprender que el viento sopla para todos, que la luz ilumina por igual, que la almas nacen justas y que el amor nos une.

Subieron uno a uno al escenario, recibieron su graduación, un diploma, la foto, una banda y birrete. Compartieron lo más hermoso, los abrazos espontáneos, indicaban que el afecto era realidad a dos bandas.
Aplausos emotivos llenaron el Auditorio.

Aparecieron en escena los alumnos encargados de dar vida al teatro bilingüe. La obra “Ricitos de oro y la familia de osos”, quedó muy bien teatralizada para la comprensión de todos, y mira, tan solo con unas máscaras, consiguieron llevarnos a ese mundo de fantasía, donde los animales poseían sentimientos...  ¡Geniales!

La segunda obra representaba, “Lágrimas de cocodrilo”; era una conversación entre una tortuga, el mono, un cocodrilo y la rana, muy bien interpretados; estos niños prometen... Ambas historias fueron acompañadas por sendos narradores. Los aplausos salieron en cascada de parientes, alumnos o, de todos los que simplemente, estábamos curioseando.

Los locutores nos anunciaron la graduación de Primaria. Los formales alumnos, subieron luciendo sus togas que adornaron las profesoras con los birretes y bandas coloristas, entregaron diplomas, los felicitaron y recogieron los detalles del AMPA. Parten hacia una nueva actividad educativa en otro centro y a un nuevo curso. Son personas que han crecido en todos los aspectos y hoy, rezuman alegría y orgullo por esta etapa ya concluida.

Se proyectaron fotos del alumnado, actividades, festividades y actitud educativa que se imparte en este centro escolar, acompañado, como el resto del acto, con músicas agradables y que desde sus letras, dejaban mensajes de concordia. La directora, finalizó con un discurso lleno de afectos, del orgullo por la labor conseguida; emplazó a los asistentes al recinto escolar para degustar un chocolate con hojaldres y bizcochos, y así, seguir confraternizando.

Los niños subieron a escena con unas cartulinas que juntas ponían: CRISTO REINA.

Como última presentación, subieron a escena al grupo que nos regaló música folclórica y de la estética, pues vestían el traje regional de Cantabria y también, dos muestras del local, “pejinas de gala”. El sonido de las pandereteas y gaitas inundaron el Auditorio, llenaron de pasmo a los espectadores y dejaron claro, que a pesar de ser un grupo que empieza, nos aportará, lo que hacía muchísimos años, faltaba en San Vicente de la barquera, el sabor regional que caminará junto a los picayos, todos juntos serán la referencia de nuestra historia, raíces y devoción.

Otro año que se suma a la vida de un presente a disfrutar.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
19-VI-2012

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