ESCLAVO.

(Al poema enamorado.)


Y me hizo llorar el leer esas líneas
y el pecho dolió yo quise morirme
porque sé como él, que el amor no se aviene
al no estar el amor en la persona amada.


Yo no sé los porqués de ese amor
ni siquiera, sabré el porqué de sus labios
que le tienen esclavo
y le apresan por siempre,
que le dejan sediento y con hambre
del amor, siendo esclavo de grillete y cerrojo.


Y no pudo alejarse, y lo intuyo, no pudo,
Porque fue el imán del amor imposible,
de sentir, del ardor, la pasión y el dislate
y querer pilotar a través de su alma,
ese barco de amor que navega sin rumbo.


Aunque diga, te quiero, una vez o millones
sé que ella no está,
sé que no le amará como ya la ha amado.


Es un esclavo de amor que no le corresponde,
a pesar de tener en las manos las flores
las que él recogió en multitud de jardines,
y a pesar de cantar las canciones
de sensibles cantores,
a pesar de entregarla los mejores poemas,
a pesar de quererla como nunca ha querido
estará tan lejana
y será un imposible
y serás esa diosa intangible...


Y eso fue lo que vi y eso fue lo sentido.


Ángeles Sánchez Gandarilla ©
13-IV-2012