martes, 1 de noviembre de 2011

CABREO, LIBERTAD Y... TELA QUE CORTAR


Me escribía con una amiga el otro día respecto a los dimes y diretes y de lo poco que me importan. Se sinceró y me comentó algo de lo que se estaba diciendo por ahí, respecto a nuestra amistad y por mor, a todos nuestros allegados. La contesté así:

"-Perdona pero, ¡mecagüentoloquesemenea! Y me da igual que la palabreja la remarque en rojo el programa y diga que no hay sugerencias, la cosa no merece menos, ¡coñe!.

-O sea, que seguimos como hace 50 años... No se puede tener las amistades que uno quiera y menos, demostrar cariño, ¿qué pasa, debemos relacionarnos con quien digan y como digan, con los convenientes para los que les dan a la lengua?, se ha de tener cuidado de mostrar la empatía porque puedan pensar ¿en qué, ¡qué morbo se les puede ocurrir!? Me es difícil llegar a esos límites de la imaginación, de verdad.

-Así que por eso algunas personas de la pandilla, he de decir que no importa demasiado, están talladas por el mismo escultor de la critica, hasta me miran por encima del hombro. ¡Mierda..., y memos mal que no me vieron saludar a Romualdo el día que fuimos a pasear, que si no...!

¡Me da igual, me da igual...!, siempre y cuando no te afecte al entorno familiar y de trabajo. No me importa ser el objetivo de los cotilleos, creo que todos somos objetos de ellos, por muy inadvertidos que intenten pasar o incluso, por eso mismo, somos victimas del mismo entretenimiento.

Fíjate, incluso, desde el mismo momento en que fui llevadora en el baile, sentí las bromas sobre mi femineidad..., De que escribo, que si tengo demasiada imaginación, de que ando buscando no se qué necesidades de lo que supuestamente mi pareja no me da o me deja de dar...

Oye, que alguna vez llegué a la puerta de mi casa con una hipoglucemia del copón, sin saber ni quien era o si debía volver a ella. Menos mal que una vez tomado el azúcar todo volvía a la normalidad.

Pero bueno Tela, ¿qué coñe les habré hecho yo? Creo haber respetado a todo el mundo, lo único que hago es superarme en mis deficiencias, aprender y luchar a brazo partido. Y mira, menos mal que suelo escribir la centésima parte de lo que pienso, que por decir diría que el mundo está lleno de gilipollas mal pensados, inconsecuentes e intransigentes pero no, ¡no lo voy a decir!

Aunque... ¿quién soy yo para condenar a nadie?, medio mundo habla del otro medio, sería difícil acallar esos cotilleos, quizá sea la manera que tienen para aplacar sus propios problemas y así olvidarlos en los “supuestos” de los demás. Es su libertad también y una forma de relajarse tan válida como otra. Lo único que pediría es que fuera de la verdad, solo eso.

¿Ves?, yo también juzgo y hablo de los cotillos.

Desde que el mundo es mundo ha sido así y será; creo que lo principal es no hacer caso, pero, pasa que en esta situación que me cuentas, llenaría de dudas a otras personas y hacer sufrir ¡no lo consiento!

Hablaré con mi familia del tema y tú, debieras hacer lo mismo, son los que importan y además, ellos tienen la misma idea que yo.

De acuerdo, no colgaré ese escrito. No sufras mujer. Por eso suelo enviarte lo que escribo referente a nosotras.

Bien Tela, después de descargarme el mal café, ya estoy mejor. Conste que este correo estaba en eliminados y lo recuperé porque nadie tiene la culpa de la tontería de algunas gentes.

Por cierto, ¿qué eso de que tendrás mis palabras en el recuerdo, te vas? o ¿quizás hemos de alejarnos por conveniencias profesionales? Conste que si así fuera, ya te dije, que dejaré atrás ese famoso escrito y lo que sea menester, lo haré gustosa por ti; pretendo estar en mi sitio y conservar nuestra amistad, aunque querida, no me negarás que es precioso, ¿a qué sí?

En lo que a mi respecta, intentaré descolocar a los mal pensantes, les voy a dar por el saco..."

Abrazo, Lines.


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
1-XI-2011

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