martes, 18 de octubre de 2011

MAREA BAJA


-“Interrogaba con miedo
y esperaba las respuestas.
¡Qué si el agua se había ido,
o si la playa bebió extra!

Dime papá, ¿cómo ha sido?
Es una niña tan bella,
se la ve con tanto mimo
¡bien pudiera ser estrella!”

-Cálmate ahora, mi niña,
que pronto estará de vuelta.

¿Porqué se fueron los peces
con las babosas costeras
y apareció tanto lodo?
¿Porqué salieron las hierbas,
cámbaros y mejillones?;
¿dónde estarán las “jargüetas”,
adónde fue el color plata,
a qué llamaste “marea”?

-Verás cariño, muy pronto
regresará, nada temas,
la mar volverá a la playa
y se comerá la arena.

-Te traerá un gran espejo,
subirá con mil linternas,
en él, se mirará el sol
y la luna atalayera.
Ya lo verás, cielo mío,
que subirá la marea,
o la llenas tu solita
de lamentos y quimeras.

Pero papá, tarda mucho,
tengo prisa, estoy ya alerta
y que se llene de peces,
de gaviotas y de velas
que me miren a los ojos...
¿Por qué se mueve tan lenta?
Se parece a tus abrazos
o a cuando come la abuela.



Cuenta papá, aquellos cuentos
de la barca y de la cuerda,
de la gaviota que gime,
de la nube que la besa,
de las corrientes del agua,
de la barra y las tormentas...
Se me antoja que me peine
el nordeste en la escollera.

¿Por qué sube tan despacio,
tiene miedo o es flojera?,
¿tiene galbana, está mala?
O, quizá ya no me quiera...

¿Quién quitaría el tapón
de esa gigante bañera
que bajó tan rauda el agua?
Dí papá, dime quien era.

¿O el barro le hurtó la cama?
-Cariño, ¡estará hoy de vuelta!
Y lo hará muy lentamente.
como la noche se queda,
será despacio, despacio,
pero al final, si que llega,
como el sueño a tu camita,
o si el gato ronronea.

-“Suave y muy lento mi vida...
Como amaba yo a tu madre
que se fue en marea viva...”

Y mamá, ¿dónde se ha ido?
Quiero que me hable y que vuelva
entre el agua y las gaviotas,
entre el hielo y esa pesca;
y escuchar el chapoteo
de la mar en la ribera.
¿Tan lejos se fue mamá?
Decías que estaba muerta.
Me pareció que aplaudían.
Dí, ¿entrará ya la marea?
¿comerá de nuevo al río?
¿se acercará a nuestra puerta?
¿Por qué se ha ido tan pronto
sin esperarme siquiera?

-Verás pequeñita mía;
hoy es día de respuestas.
Al esfumarse la luna
será el sol quien amanezca,
nadie sabrá porque ocurre
aunque, de nuevo aparezcan.
Se irá dos veces, mi vida,
así lo hará la marea;
más dos veces vendrá a verte;
casi, las que tú quisieras.
Jugaréis al escondite
de los mares, a la reina,
también, a pasar la barca,
entre barros y cubiertas.

-¡No te impacientes, aparta,
¡acudirá, ya se llena!,
deja de asir el noray...
regresará, ¡cree en ella!

-Te prometo vida mía
mañana, cuando aparezca,
la tocarás con la mano,
la escribiremos poemas.

¿De veras lo harás papito?
No importará si estremezca,
¿podré llevarme un poquito
en un frasco a la vivienda?

¿Podré, podré?, dí que sí.
Día a día, haré promesa:
de hacer todos los deberes
y terminar mi merienda...

Gracias papá, serás mi ola...
-¡Bien pero, sin prisas sea!
...y, yo seré tu barquita
que esperará a la marea!


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
Octubre de 2011

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