viernes, 24 de junio de 2011

VEO, CONVERSACIONES EN LA REDECILLA



Sabes, estaba cavilando sobre lo de ver mejor ahora


con la visión borrosa.


He visto claridades.






Y vi a la gente que se interesó por mí sinceramente;


he visto también a quienes solo se ven a si mismos,


he visto a quien me quiere todo el tiempo


a quien se ha ocupado de mí,


incluso miré de frente el egoismo y el desdén,


y a la realidad de cara,


di un vistazo a la fantasía,


estaba muy lejos.






Veo las cosas más claras ahora,


ahora que veo tan borroso.






También vi a quien me abrió los ojos a los recuerdos,


a aquellos que guiaron mis pasos,


que me sostuvieron en los momentos difíciles,


en los traspiés,


a todos los que me abrazaron cuando lo necesitaba;


vi muy lejos,


muy cerca,


casi en el recuerdo.






Te veo a ti.


siempre te veo a ti


y eso me escalofría.


Incluso ahora que lo estoy escribiendo tan lejos,


sin verte.






¡Veo tantas cosas!,


tantas historias que no viví,


tantas...






-Calla, calla por Dios que si nó habré de sacar el pañuelo.






Es que me surge a borbotones, como las mismas lágrimas.






-Pues mira todo lo que acabas de parir.






Miré el cielo azul


donde se alojan las ilusiones, esas que llenan la vida,


se cubrieron de mis nubarrones y de los suyos.






Sí, veo...


quizá tan claro que temo mirar de nuevo,


tan lejos que me cansa pensarlo,


tan alto que marea el sentimiento.






Ver…






A veces pienso que mirar tanto


haga ver hasta lo desconocido,


porque sientes y miras los adentros de los demás,


y lloras sabiendo que aquellos en quien depositaste


el súmmun de la locura,


están mirandome tan lejos, tan indiferente,


sí, lejos…


y ya no veo lo que veía, ya no,


ahora miro hacia adentro, hacia mí


y pienso...,


y espero tu respuesta.






-Lo anteúltimo me lo creo






Ahora que veo llegar tus letras en azul,


pienso en el color de un cielo claro y diáfano.






/…/






¿Que te creías?






-Que piensas.






Jaja, ahora tan solo veo.






-De eso vas sobrada






¡Qué le vamos a hacer!






-Y no pienses tanto que cualquier día te sale humo por las orejas.






Tampoco puedo cambiar tan deprisa, pienso menos de lo que veo


y sí, quiero cambiar.






-Jaja, pues ahora debes pensar poco.






Aunque bien pensado


¿para qué sirve ver tanto?


Es innecesario conocerlo todo, es un pecado al futuro;


es necesario vivir a ciegas algunos momentos de la vida,


esperar lo inesperado, la aventura.






Si viera tanto, perdería esa ilusión en el futuro presente


o el presente del futuro.






-¡Eso lo dices porque tu falta de vision es temporal


y lo sabes,


pregunta a la gente que no ve


a ver lo que dice.






Ver mejor es lo que deseo y


lo que ansío,


pero ¿por qué lo dices?


Nunca me quise comparar con semejante penuria, niña.


Hablo de lo que veo en este tiempo de espera, a media luz






-Ah ya,


lo había entendido mal.


Disculpe Ud.






-Hoy es la noche mágica de San Juan, la noche más corta


y el día más largo,


del fuego reparador, de lunas y magicos sortilegios,


deseos y amores.






Será el preludio de que mejore mi visión.






Hasta mañana, que descanses vista mía.


Tus besos de buenas noches me los quedo,


hago colección.






Ángeles Sánchez Gandarillas ©
24-VI-2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá la mitad de las estrellas del cielo brillaran tanto como tus ojos cuando reimos y hablamos

Abrazos amiga