miércoles, 1 de septiembre de 2010

MÚSICA EN LA CAPILLA

Poco o muy poco voy a contar de cuanto escuché, por dos razones importantes: la primera, que Ángeles Sánchez (Lines para los cercanos,) cronista de San Vicente de la Barquera y su comarca aunque ella no lo quiera, lo dejó desgranado con precisión y claridad en su escrito ”Lo Lírico”. (¡Bien por tu crónica, muchacha!) La segunda porque sería para mi un atrevimiento sin fundamento decir de cualquier acontecimiento musical si fue bueno o malo, cuando carezco de los conocimientos y la sensibilidad auditiva necesaria para ello.

Puedo decir, y lo voy a hacer, si me gustó o no me gustó. Pues decir que me gustó no es suficiente, ¡me entusiasmó! Repito que son palabras de un analfabeto en música, pero de todo cuanto yo he escuchado en San Vicente es lo único que hasta el momento ha hecho vibrar las duras cuerdas de mi sensibilidad musical.

Felicito muy de veras a Mario Hortigüela, presidente de la Asociación Musical Virgen de la Barquera por la idea de traer a San Vicente virtuosos del Bel Canto, y de forma muy especial por lograr convertir en realidad tal idea, que es lo que en verdad cuenta. Ideas, palabras y promesas nos sobran a todos. Lo importante son los hechos, pues como dice una cita bíblica, “por sus obras los conoceréis”. Por esta tu obra Mario, te hemos conocido unos cuantos. Gente joven y decidida como tú, es lo que necesitamos en los pueblos.

Otra sorpresa importante para mí fue Pedro de Celis, (Pedrito, como cariñosamente se le conoce en algunos círculos.) Hombre, más o menos todos sabíamos de sus estudios musicales en la Escolanía de Covadonga, y su titulación como director de coral, pero que poseía una voz extraordinaria de contra-tenor con la que consiguió impresionar al auditorio, fue un fantástico descubrimiento.

La Capilla llena a rebosar con sillas en los pasillos, y en el atrio y en la calle oyentes que no lograron entradas. Cuando Ana Pilar Alonso pulsó la primer tecla de su piano puso en tensión al público que hasta la respiración contuvo cuando la Mezzo Soprano Ángeles Iglesias y Pedro de Celis comenzaron a mostrar las maravillas guardadas en sus gargantas. Aquello además de voces educadas creo que eran también voces amaestradas, capaces de registrar habilidades extraordinarias que sólo un ensayo exhaustivo es capaz de lograr. Dorothy Gillet es una soprano inglesa que nos conquistó sólo con su presencia y su sonrisa contagiosa. Cuando nos regaló el don de su voz que crecía y crecía sin alterar la paciente y tranquila sonrisa de su boca, nos enamoró a todos. La voz del tenor Pedro González fue otra joya auditiva que brilló con luz propia aquella noche en la Barquera, y cuando al finalizar su actuación, los cuatro cantores y su pianista se agarraron de las manos para saludar al público, yo que estaba en una de las primeras filas observé como hasta la mismísima Virgen de la Barquera que estaba en lo alto, les aplaudió con entusiasmo. (Bueno, de las cosas que digo haber visto no hagáis mucho caso porque estoy pendiente de una operación de cataratas.)

Lo que si es verdaderamente cierto que aplausos como aquellos jamás escuché yo en San Vicente, y que los “!Bravo!” espontáneos se escucharon desde la última fila del coro a la primera junto el altar. ¡Bravo! una vez más a los cinco, y otro especial para ti, Pedro de Celis, que eres del pueblo, y para ti también Mario, que lo hiciste realidad. Hiciste realidad, y pienso si también hiciste historia, pues si no equivoco fue el primer concierto lírico en San Vicente de la Barquera.

Jesús González González ©
31 de agosto de 2010

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos somos cronistas Jesús; tampoco puedo juzgar las artes en general, solamente lo que me gusta. Me gusta tu escrito, jamás tendría la posibilidad de ver más lejos, me gusta y nada más.

Aprendo y disfruto de música, arte, paisajes, amistad, historia, familia, trabajo, de los crónistas de a pie que me cuentan de sus vidas y costumbres, de tí...¡Parte de lo que llena la hermosa vida! Lines

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tus alagos ,seguiremos trabajando.
saludos