El paso por la vida quiere obviar los malos momentos, va dejando puertas cerradas a sentimientos y deja la llave de estas, en un rincón de ese cajón rojo y palpitante, donde se albergan.
Caminaba con esas llaves atadas, aunque pareciera tener en el interior una dosis intensa de sensibilidad y romanticismo, no era así, más que nada una cierta rudeza; solamente fue un trasladar de sentimientos pasados, pero poca sensibilidad en ese momento. Sin embargo hará unos dos años te conocí…
Sucedió algo entonces y me alegro por ello.
*************************************************
Quisiera ser prosista y también buena poeta,
quisiera dar el ritmo a estrofas
y quimeras,
elegiría la mejor frase o quizá el mejor poema,
la lírica en los versos,
fecundadas rimas en sílabas inmersas,
románticas medidas
y en odas y cuartetas,
ardientes como piras.
Con palpitantes sones de éter y luceros,
de ríos y corrientes de grandes emociones
a lomos de Centauros, guiados por valientes,
Sigfridos, unicornios y sirenas,
rescatando princesas, azules pretendientes
de torres y con trenzas,
siendo de allí bajadas.
Pero ya ves querida, tan solo tengo prendas
del alma hoy surgidas,
de poesía libre, contadas
no, ¡Sin cuentas!
Eres la parte de mi vida
empujándome a lo nuevo,
notando con asombro
sensibles sentimientos,
recogidos en los ojos
de lágrimas ocultas
y abrazos con afecto.
Cediste a mi alma en este escaso lapso,
mi parte primitiva de un corazón pleno.
Metiste en un huequito con paso vacilante,
sensibles maravillas,
poemas importantes.
Canciones muy sensibles
a un cielo tan distante,
aquel en que vivías
de forma tan patente,
sensible compañera del alma
inseparable.
Ahora estoy gustando de eso que tú llamas,
pasiones sensibleras
y siento que mi alma
se llena de entelequias,
aquellas que eludía
tornándome ahora llena,
juntándose a mi cuerpo que huérfano vivía.
Con estos pocos versos
quisiera trasmitirte,
el gozo que ahora tengo y así hoy te alegrases,
de tanto como diste
cercano, en pocas frases
o en miles de poemas
de nuestros corazones,
que siempre respetaste.
Sensible hasta el extremo
requieres, siempre places,
bonitas amistades o mil finales buenos.
¡Qué acabe favorable,
qué lloro y qué padezco!
Sabéis ya como soy,
nos dices preparando
ojitos lacrimosos
y el lienzo arrugando,
asido con tus dedos.
Llenaste buena amiga mi alma de sollozos,
también me recordaste
que todos estos logros,
llenaron mis entrañas
de muchos otros gozos,
quizá sentimentales.
que al borde del camino
antaño soslayaba…
¡Y ahora necesito!
Mil gracias por detalles,
y miles de caricias,
mil gracias por halagos,
vertidas en cuartillas
nostalgias y contrastes.
Te entrego sin remates,
en comprimidos trazos
aunque solo te lo diga
en estos cumpleaños.
Respetos y quereres,
refugio entre mis brazos,
limpiando tus pestañas
y restaños con mil nubes,
que actúan de moqueros
en lágrimas del alma,
todito lo que puedo;
las sangre de mil penas
vertidos en poemas,
vividos en tragedias reales o irreales,
soñados en el mundo
de sensibilidades.
Verás,
recorres hoy conmigo
cien mil casualidades
juntando nuevas vidas de un tránsito,
destino inalterable.
Cumplidos hoy los años, estás felicitada,
sensitiva Flor-es
perenne e inmarchitable.
¡Lo que a mí me faltaba!
Gracias florecita,
quimera reencontrada.
¡Para ti, esta brindada!
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
12 de septiembre de 2010
Caminaba con esas llaves atadas, aunque pareciera tener en el interior una dosis intensa de sensibilidad y romanticismo, no era así, más que nada una cierta rudeza; solamente fue un trasladar de sentimientos pasados, pero poca sensibilidad en ese momento. Sin embargo hará unos dos años te conocí…
Sucedió algo entonces y me alegro por ello.
*************************************************
Quisiera ser prosista y también buena poeta,
quisiera dar el ritmo a estrofas
y quimeras,
elegiría la mejor frase o quizá el mejor poema,
la lírica en los versos,
fecundadas rimas en sílabas inmersas,
románticas medidas
y en odas y cuartetas,
ardientes como piras.
Con palpitantes sones de éter y luceros,
de ríos y corrientes de grandes emociones
a lomos de Centauros, guiados por valientes,
Sigfridos, unicornios y sirenas,
rescatando princesas, azules pretendientes
de torres y con trenzas,
siendo de allí bajadas.
Pero ya ves querida, tan solo tengo prendas
del alma hoy surgidas,
de poesía libre, contadas
no, ¡Sin cuentas!
Eres la parte de mi vida
empujándome a lo nuevo,
notando con asombro
sensibles sentimientos,
recogidos en los ojos
de lágrimas ocultas
y abrazos con afecto.
Cediste a mi alma en este escaso lapso,
mi parte primitiva de un corazón pleno.
Metiste en un huequito con paso vacilante,
sensibles maravillas,
poemas importantes.
Canciones muy sensibles
a un cielo tan distante,
aquel en que vivías
de forma tan patente,
sensible compañera del alma
inseparable.
Ahora estoy gustando de eso que tú llamas,
pasiones sensibleras
y siento que mi alma
se llena de entelequias,
aquellas que eludía
tornándome ahora llena,
juntándose a mi cuerpo que huérfano vivía.
Con estos pocos versos
quisiera trasmitirte,
el gozo que ahora tengo y así hoy te alegrases,
de tanto como diste
cercano, en pocas frases
o en miles de poemas
de nuestros corazones,
que siempre respetaste.
Sensible hasta el extremo
requieres, siempre places,
bonitas amistades o mil finales buenos.
¡Qué acabe favorable,
qué lloro y qué padezco!
Sabéis ya como soy,
nos dices preparando
ojitos lacrimosos
y el lienzo arrugando,
asido con tus dedos.
Llenaste buena amiga mi alma de sollozos,
también me recordaste
que todos estos logros,
llenaron mis entrañas
de muchos otros gozos,
quizá sentimentales.
que al borde del camino
antaño soslayaba…
¡Y ahora necesito!
Mil gracias por detalles,
y miles de caricias,
mil gracias por halagos,
vertidas en cuartillas
nostalgias y contrastes.
Te entrego sin remates,
en comprimidos trazos
aunque solo te lo diga
en estos cumpleaños.
Respetos y quereres,
refugio entre mis brazos,
limpiando tus pestañas
y restaños con mil nubes,
que actúan de moqueros
en lágrimas del alma,
todito lo que puedo;
las sangre de mil penas
vertidos en poemas,
vividos en tragedias reales o irreales,
soñados en el mundo
de sensibilidades.
Verás,
recorres hoy conmigo
cien mil casualidades
juntando nuevas vidas de un tránsito,
destino inalterable.
Cumplidos hoy los años, estás felicitada,
sensitiva Flor-es
perenne e inmarchitable.
¡Lo que a mí me faltaba!
Gracias florecita,
quimera reencontrada.
¡Para ti, esta brindada!
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
12 de septiembre de 2010
1 comentario:
Pues a mi creo que no me hace falta mucho mas,no se puede pedir nada,despues de leer este poema,gracias por quererme tanto,besitos.
no se compran ni se venden
los detalles de cariño
siento la misma ilusion
con la que es feliz un niño
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