sábado, 28 de agosto de 2010

TORMENTA

El silencio se apodero por unos instantes de ellas, en la pantalla dejaron de aparecer las letras rojas que todas las noches susurraban bellas melodías; la tormenta retumbaba a través de aquella ventana y en el tejado azotaba la fuerte lluvia que caía, los rayos alumbraban la noche con su luz y un viento enfurecido golpeaba contra los cristales.

El día había sido muy caluroso, en exceso, y su cuerpo parecía estar soportando mil grados de calor, los dedos empujaban torpemente el teclado e impedían escribir correctamente sus palabras. Al otro lado de la pantalla se adivinaban mensajes de amigos y conocidos que intentaba leer, pero parecían derretirse y se ocultaban borrosos, como liados en una maraña indescifrable.

La tormenta arreciaba insolente y le producía sobresalto, aunque no la temía, aquella noche sentía una sensación extraña, como si el cielo se fuese a caer en pedazos sobre el tejado; las gotas de sudor resbalaban por su cara y la luz hacia guiños amenazando apagarse.

De repente un nuevo mensaje ilumino la pantalla y unas risas agradables comenzaron a sonar, al otro lado. Nurlonamente le preguntaban si seguía ahí o se había ido temerosa ante aquel temporal, un mensaje con flores de bellos colores empezaron a salir y una melodía agradable comenzaba a sonar, se dejo llevar por aquella música y sintió un sopor que la fue envolviendo en un un sueño agradable, notaba como su cuerpo se adormecía placidamente y se dejo llevar por aquel grato sonido.

No supo cuanto tiempo había estado dormida, la despertó un sonoro trueno que la hizo estremecerse, miro hacia el ordenador y este estaba apagado, la luz debía haberse ido en ese tiempo que dormitó inconsciente, desenchufó todo y se fue a la cama. A lo lejos se oían los truenos que ya se alejaban, pero el viento y la lluvia seguían golpeando con fuerza sobre el tejado, la noche había refrescado y se acurrucó entre las sábanas. Aquella noche durmió plácidamente y la tormenta se llevó aquella sensación tan extraña que la invadió la noche anterior.


Flor Martínez Salces ©
20-Agosto-2010

No hay comentarios: