viernes, 5 de febrero de 2010

PESUÉS Y EL TEATRO

Asistí el día 31 de enero, en el polideportivo de Pesués, encontrándome allí gracias a unas amigas, disfrutamos de una excelente y divertida obra de teatro, del autor Hugo Daniel Marcos, argentino de 45 años, residiendo en Israel desde hace unos años. Esta comedia de enredo con insólitos personajes fue estrenada en 1993 con un porcentaje de melodrama, simpático y agradecido. Con 13 personajes llevados de la mano de la actriz profesional Patricia Cercas, con tan solo tres meses de ensayos, ha dado un resultado muy digno, competente y pareciendo expertos en este arte.

El recinto estaba recogido con un gran telón para tratar de dar cierta intimidad a la obra. La escena se cubrió con una tela negra donde sobresalían los muebles en blanco, estanterías, mesas, camarera con bebidas fuertes, un armario en donde se desarrolló una gran parte de las escenas, un sofá tapizado en verdes, una guitarra. Este mismo paño hacía las veces del reparto en la vivienda escénica. Flanqueada por dos cañones de calor, con un escenario entarimado algo bajo que dificultó la visión, con asientos que al final resultaron insuficientes, había más personas de pie que sentadas, seríamos más de 100. Se apagaron los focos de luz y calor por el ruido que producían, reclamaban silencio pues las condiciones de sonido se dispersaban en
aquel espacio inmenso de altura, por tanto la sonoridad iba a ser complicada.

Se hizo el silencio comenzando la función, el público correcto y respetuoso asistía a los primeros diálogos del guión. Era fácil darse cuenta con rapidez del tipo de escenificación, tremendos profesionales, con sentimiento en ella, dando su esfuerzo, algunos con poquita ropa como pedía su personaje, en un recinto frío donde el aliento se hacía visible al hablar. No importaba al parecer, ellos se propusieron ser profesionales y a fe que lo consiguieron.

Todos juntos, mayores o menos, ilusionados y dando todo de sí mismos, llegaban al público y esa compatibilidad se hizo patente. Todos contentos y los espectadores sonrientes casi toda la función, aunque hubo instantes en que las carcajadas se oían sin poder evitarlo. Procurabas ahogarlas para no perder el hilo en aquella entretenida velada.

Uno de los personajes, interpretaba a varios personas dentro del propio papel, en ese entorno teatral, bueno de verdad, lo vivía, lo inculcaba hasta el punto de sentirse con él en ese escenario. Simpático, aunque todos lo eran. Un enredo con todos los ingredientes del divertimento, no importaba el lugar, ni el fresquito (Por darle teatro al asunto, puesto que los pies llevaban mueca o rictus y no de la risa), te absorben buenos actores que tienen la capacidad de introducirte en sus papeles, con circunstancias increíbles, que arrastraban al cisco tremendo de la comedia.

Para dejar más dulce la boca, era gratuita. A la entrada había dos chicas que portaban en sus manos una rifa voluntaria. Desde luego fueron comediantes hasta en el sorteo, cuyo premio era una cantidad importante de bombillas ecológicas, acertado, original y gracioso hasta en eso. Era para beneficiar a unos afectados por una catástrofe, a la hora del sorteo nos dijeron hasta el montante de euros recolectados.

“Un mal día” en la obra, se convirtió para todos en un buen día, sacaba del tedio y quedaba el regusto del disfrute a un paso de nuestra casa de teatro con ganas, con humildad, en lugares poco apropiados, no importaba demasiado, el ambiente se creó a la salida en escena de estos actores con mayúsculas.

Se merecieron esos aplausos y el ramo de flores que ofrecieron a su directora. A falta de estas les entrego mi agradecimiento a dar a este invierno algo que recordar con agrado, les animo a intentar seguir en ese trabajo, sé lo costoso que es porque se ha de recortar descanso de las labores obligadas. Si la imaginación se pudiera entregar, imaginé que recibían un premio a actores aficionados, porque se lo merecen. Siento no tener sus nombres, seria bueno recordarlos.
Saludos.

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vicente de la Barquera-Pesués
31 de enero de 2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lines..

Pero que manera de pasearnos, y asi disfrutar de tus vivencias ante estos eventos,que dejan entrever, que es imposible dejar de asistir a ellos.

abrazos
V: