Este es un mes bastante abundante en estos eventos cumpleañeros, claro que me refiero a personas con las que tengo contactos o familiares.
Que yo lleve contados son 14 cumpleaños, es coincidencia o el resto de los meses ni me entero, no lo tengo excesivamente claro.
Me referiré en este caso a uno solo de ellos, para que se reconozca diré que hablamos en una especie de corriente de aire o casi un temporal y que fuiste tú quien me vio, en ese momento me encontraba haciendo acopio de detalles para un proyecto que tengo entre manos desde hace tiempo.
Fue una alegría contactar de nuevo, solemos tener charlas de aspectos sobre todo interiores. Que curioso, suelen ser situaciones del espíritu. Pasamos bastante de los temas materiales. Quizás nos necesitemos para arreglar algunas cosas o al menos verlas desde la perspectiva de la otra persona.
Es posible que solucionemos hasta poco, pero al menos nos quedó claro que es importante cuidarse, la salud y el equilibrio.
Van tan unidos que es difícil dejarlos independientes.
Están siempre relacionados.
Tú decías que físicamente puedes con casi todo. A mí me agota tanto lo uno como lo otro y me afectan. Cuando “cojeo” de uno, al final me desnivelo del segundo y cuando no suelo estar “coja” de ambos.
Cada uno se desenvuelve como puede, pero te veo triste, cansada.
Lo único que la risa o la sonrisa siguen pareciéndome magnificas. La presión mental de nuestras obligaciones o quizá de una malentendida conciencia hace que nos olvidemos de nosotros mismos. Esa es la cuestión. Y si además hacemos creer a todos que podemos, sin quejas, se puede reventar.
Estamos tan inmersos en esas obligaciones, tan metidos en las necesidades ajenas, los demás están tan ocupados en sus cosas, vivimos por necesidades que se pueden resolver de otra manera… A veces.
Si, la vida pone nuestras preferencias en último lugar y luego se mete en nuestra vida eso que se llama cognición.
Impide ser asertivo, abandonar tus aficiones, tiempo, salud, vida. Eres alguien que se olvidó de si mismo, pero aún te queda la referencia de salir adelante. A pesar de que me dices que son situaciones reales y que no se pueden dejar. Pienso que tú te quejas poco, reclamas una minima ayuda, te encuentras tan debilitada de sobreesfuerzos que en momentos puntuales, no puedes ya más.
Ni tienes que ser perfecta, ni tienes que ser súper mujer, ni puedes por mucho que quieras, estar en tres lugares a la vez. Calma, velo por ti misma. Si estás pendiente de una de esas personas necesitadas, tendrás que solicitar un empujón de otras cercanas, tanto oficiales como relacionadas con entornos familiares.
La obligación ha de ser compartida siempre, debes evitar ser egoísta en este tema. Tu igual puedes sobrellevar muchas cosas, pero piensa; si te enfermas o agotas todo este efecto de ayuda a tres bandas se quedarán atrás, seguro que habrá alguien que tome las riendas.
¿Crees que ahora es posible, antes de ser tu misma la cuarta paciente?, pues sí, es posible hacerlo antes. No significa que tu bondad disminuya, significa cuidarse, perder la salud es un riesgo a evitar. La enfermedad suele dejar lastres, el cuerpo débil, reponerse cuesta y al final sucede lo que tiene que suceder, que has de tomar las responsabilidades que se puedan llevar adelante, primero por tu bien y segundo porque podrás tener la tranquilidad de que no abandonaste a nadie, solo cambió el cuidado a manos de otros.
Y no pasa nada, nada. Repartir está bien, controla lo justo, los demás se cuidan perfectamente. Quizá un rato cada día te venga bien, al principio cuesta, después es recoger a espuertas esa vitalidad que se escapó.
Ten la valentía de llamarme para tomar un café el día de tu cumpleaños en este mes, intenta no demorarlo mucho más. Escogeremos un lugar con silencio, abierto al aire, es más nos podemos llevar el café nosotras mismas, un poco de ese silencio que quieres, esa paz, el olvido, el aire que tanta falta te hace. Me viene bien cualquier hora, pondré mínimas travas, hablaré lo justo para felicitarte y respetaré tu tiempo, es tuyo. O llama a alguien que ignore tus historias, eso te ayudará casi hasta más.
Y habrá que repetir eso más de una vez, incluso sola. Serán tus deberes diarios, pon un horario y cúmplelo. Es la medicina que necesitas. Cuídate, cuídate todo el tiempo, eres tu mejor amiga, sabes de ti más que nadie, sabes lo que necesitas y mis consejos pueden darte hasta risa, a lo peor entendí mal tu pesar.
Es lo que oí claramente, era tu celebración, te deseo un comienzo de respiro, disfruta, es tu derecho, a pesar de estar tan anegada de complicaciones, se que eres fuerte en todO tu ser, lo conseguirás.
Lee de nuevo los derechos asertivos. Todos.
Un abrazo.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
8 de febrero de 2010
Que yo lleve contados son 14 cumpleaños, es coincidencia o el resto de los meses ni me entero, no lo tengo excesivamente claro.
Me referiré en este caso a uno solo de ellos, para que se reconozca diré que hablamos en una especie de corriente de aire o casi un temporal y que fuiste tú quien me vio, en ese momento me encontraba haciendo acopio de detalles para un proyecto que tengo entre manos desde hace tiempo.
Fue una alegría contactar de nuevo, solemos tener charlas de aspectos sobre todo interiores. Que curioso, suelen ser situaciones del espíritu. Pasamos bastante de los temas materiales. Quizás nos necesitemos para arreglar algunas cosas o al menos verlas desde la perspectiva de la otra persona.
Es posible que solucionemos hasta poco, pero al menos nos quedó claro que es importante cuidarse, la salud y el equilibrio.
Van tan unidos que es difícil dejarlos independientes.
Están siempre relacionados.
Tú decías que físicamente puedes con casi todo. A mí me agota tanto lo uno como lo otro y me afectan. Cuando “cojeo” de uno, al final me desnivelo del segundo y cuando no suelo estar “coja” de ambos.
Cada uno se desenvuelve como puede, pero te veo triste, cansada.
Lo único que la risa o la sonrisa siguen pareciéndome magnificas. La presión mental de nuestras obligaciones o quizá de una malentendida conciencia hace que nos olvidemos de nosotros mismos. Esa es la cuestión. Y si además hacemos creer a todos que podemos, sin quejas, se puede reventar.
Estamos tan inmersos en esas obligaciones, tan metidos en las necesidades ajenas, los demás están tan ocupados en sus cosas, vivimos por necesidades que se pueden resolver de otra manera… A veces.
Si, la vida pone nuestras preferencias en último lugar y luego se mete en nuestra vida eso que se llama cognición.
Impide ser asertivo, abandonar tus aficiones, tiempo, salud, vida. Eres alguien que se olvidó de si mismo, pero aún te queda la referencia de salir adelante. A pesar de que me dices que son situaciones reales y que no se pueden dejar. Pienso que tú te quejas poco, reclamas una minima ayuda, te encuentras tan debilitada de sobreesfuerzos que en momentos puntuales, no puedes ya más.
Ni tienes que ser perfecta, ni tienes que ser súper mujer, ni puedes por mucho que quieras, estar en tres lugares a la vez. Calma, velo por ti misma. Si estás pendiente de una de esas personas necesitadas, tendrás que solicitar un empujón de otras cercanas, tanto oficiales como relacionadas con entornos familiares.
La obligación ha de ser compartida siempre, debes evitar ser egoísta en este tema. Tu igual puedes sobrellevar muchas cosas, pero piensa; si te enfermas o agotas todo este efecto de ayuda a tres bandas se quedarán atrás, seguro que habrá alguien que tome las riendas.
¿Crees que ahora es posible, antes de ser tu misma la cuarta paciente?, pues sí, es posible hacerlo antes. No significa que tu bondad disminuya, significa cuidarse, perder la salud es un riesgo a evitar. La enfermedad suele dejar lastres, el cuerpo débil, reponerse cuesta y al final sucede lo que tiene que suceder, que has de tomar las responsabilidades que se puedan llevar adelante, primero por tu bien y segundo porque podrás tener la tranquilidad de que no abandonaste a nadie, solo cambió el cuidado a manos de otros.
Y no pasa nada, nada. Repartir está bien, controla lo justo, los demás se cuidan perfectamente. Quizá un rato cada día te venga bien, al principio cuesta, después es recoger a espuertas esa vitalidad que se escapó.
Ten la valentía de llamarme para tomar un café el día de tu cumpleaños en este mes, intenta no demorarlo mucho más. Escogeremos un lugar con silencio, abierto al aire, es más nos podemos llevar el café nosotras mismas, un poco de ese silencio que quieres, esa paz, el olvido, el aire que tanta falta te hace. Me viene bien cualquier hora, pondré mínimas travas, hablaré lo justo para felicitarte y respetaré tu tiempo, es tuyo. O llama a alguien que ignore tus historias, eso te ayudará casi hasta más.
Y habrá que repetir eso más de una vez, incluso sola. Serán tus deberes diarios, pon un horario y cúmplelo. Es la medicina que necesitas. Cuídate, cuídate todo el tiempo, eres tu mejor amiga, sabes de ti más que nadie, sabes lo que necesitas y mis consejos pueden darte hasta risa, a lo peor entendí mal tu pesar.
Es lo que oí claramente, era tu celebración, te deseo un comienzo de respiro, disfruta, es tu derecho, a pesar de estar tan anegada de complicaciones, se que eres fuerte en todO tu ser, lo conseguirás.
Lee de nuevo los derechos asertivos. Todos.
Un abrazo.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
8 de febrero de 2010
4 comentarios:
Hola guapa!
Lindo sentir la calidez de tu saludo para ese ser especial, y dedicarle de manera tan cordial
tu cariño ,en estas letras repletas de afecto.
Felicidades a quien cumple años. y para tí..un abrazo de oso.
besos
Gracias..por la rosa.!.refresca mi alma...
Besos
V
Que bien vino ese abrazo osuno, hace un frío que pela. Espero que la persona en cuestión lo lea, a ver si sirve de algo. Lns
Para el frío que mejor que refugiarse en la calidez de las letras y la presencia siempre grata de los ángeles escuchando los ecos.
besos
V.
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