jueves, 12 de noviembre de 2009

EL OTOÑO

Ya tenemos el otoño encima. Ayer paseando por la alameda en Santander se levantó una “surada” y las hojas de los árboles se arremolinaban, subiendo y bajando entre los coches y paseantes. Por fortuna el viento se calmó y el día quedó delicioso, con calor en demasía para estas fechas, pero a nosotros nos gusta. Es como un “veranillo otoñal”. Está tan limpia la atmósfera que como ya he dicho en otra ocasión las montañas se nos acercan pareciendo poder tocarlas. Es el viento “castañero” para tirar al suelo tan delicioso manjar que pronto podremos degustar “bien asaditas para calentarnos las manitas”

Paseando por El Sardinero ví la playa con bastante gente, el mar de un azul precioso y como un plato ya que el sur aplana las olas.

A mi me gusta el Otoño, aunque vaticine los fríos invernales, tiene ese embrujo de ver el campo con infinidad de colores, verdes oscuros entremezclados con un sinfín de tonalidades marrones, ocres, rojizos intensos y amarillos. Hay plantas que vuelven a resurgir con brotes y flores como una “miniprimavera”.

Todo esto presagiaba lluvia. En estos momentos tenemos una tormenta con truenos incluida, pero ya pasará y seguiremos disfrutando de estos día cálidos y otoñales.

Es tiempo de higos, pura ambrosía si no llueve o hiela y entonces se desparraman por el suelo, quedando “aguachones”, se rajan y su piel se torna dura o se quedan en la rama, podridos como bolitas de algodón. Los avellanos y los nogales junto a los castaños, como ya he dicho antes, sueltan sus maravillosos frutos que se pueden guardar para el invierno y poder hacer apetecibles recetas de postres, contrarrestando el frío.

Pasear por el monte y pasear por la playa. Esto es calidad de vida. No nos hace falta tener que ir a un jardín de la ciudad para saber que estamos en otoño. Vivimos con las estaciones, con lo bueno y con lo malo que nos quieran traer.

Mª Eulalia Delgado González ©
Octubre 2009

2 comentarios:

Anonymous dijo...

María.

Hermoso paisaje que describes,tus letras destacan de color dorado, ante la alfombre ocre..de ese Otoño que se posesiona en vuestra tierra.

abrazos

V.

Anonymous dijo...

Que bonito Lali!!
Un beso, Ana