Hola Otoño, de nuevo contigo, ante ti; una vez mas nos encontramos. No ignoras que siempre me has agradado; añoraba y deseaba tus impresionantes mañanas ya que dejas ver nítidamente las montañas sin nieblas y sin brumas, con ese cielo azul salpicado de nubes blancas como de algodón y con aves surcándolo.
A los árboles das unas pinceladas mágicas en sus diferentes especies, pones un toque de ocres, marrones, rojizos, verdes, sienas... tienes una paleta de pintor imposible de imitar con tanta perfección.
Con tu suave brisa haces que las hojas caigan poco, poquito a poco, inundando el suelo de colores y todo lo envuelves de melancolía, romanticismo, convirtiendo todo en un remanso de paz tras el alborozado y corto verano.
Haces predisponerme hacia mi interior y eso es grato, lo preciso. Comparándote con las personas, eres la madurez, el calor, el paso entre la juventud del verano y la vejez del invierno.
Mi otra estación del año preferida es la primavera... ella es la adolescencia, la alegría, la vida, un despertar a los sentidos. Tu y ella tenéis en común que vuestros cielos se llenan de aves migratorias que van y regresan de lugares mas tibios o fríos ¡Me encantaría poder ser una de ellas¡
Durante estos días que convivas aquí quiero disfrutar de tus mañanas claras, de tus atardeceres cortos pero intensos, de tus noches menos calidas, mirar tu cielo y ver bandadas de aves volando, piando, descansando en sus largos caminos. Es un placer observarlo todo en tu estación tan bucólica y serena.
Sin apenas percatarnos, y en este letargo, darás paso al prolongado Invierno; atrás habrás dejado toda la naturaleza preparada y lista para recibirle; ceremoniosamente le entregaras las llaves y le dirás... “mi labor ha terminado aquí ahora continua tú”.
Otoño un año mas te doy la bienvenida y te invito a quedarte el máximo tiempo posible conmigo y junto a mí.
Ana Pérez Urquiza
Octubre 2009
A los árboles das unas pinceladas mágicas en sus diferentes especies, pones un toque de ocres, marrones, rojizos, verdes, sienas... tienes una paleta de pintor imposible de imitar con tanta perfección.
Con tu suave brisa haces que las hojas caigan poco, poquito a poco, inundando el suelo de colores y todo lo envuelves de melancolía, romanticismo, convirtiendo todo en un remanso de paz tras el alborozado y corto verano.
Haces predisponerme hacia mi interior y eso es grato, lo preciso. Comparándote con las personas, eres la madurez, el calor, el paso entre la juventud del verano y la vejez del invierno.
Mi otra estación del año preferida es la primavera... ella es la adolescencia, la alegría, la vida, un despertar a los sentidos. Tu y ella tenéis en común que vuestros cielos se llenan de aves migratorias que van y regresan de lugares mas tibios o fríos ¡Me encantaría poder ser una de ellas¡
Durante estos días que convivas aquí quiero disfrutar de tus mañanas claras, de tus atardeceres cortos pero intensos, de tus noches menos calidas, mirar tu cielo y ver bandadas de aves volando, piando, descansando en sus largos caminos. Es un placer observarlo todo en tu estación tan bucólica y serena.
Sin apenas percatarnos, y en este letargo, darás paso al prolongado Invierno; atrás habrás dejado toda la naturaleza preparada y lista para recibirle; ceremoniosamente le entregaras las llaves y le dirás... “mi labor ha terminado aquí ahora continua tú”.
Otoño un año mas te doy la bienvenida y te invito a quedarte el máximo tiempo posible conmigo y junto a mí.
Ana Pérez Urquiza
Octubre 2009
2 comentarios:
Hola Ana en esta tarde festiva de otoño me has alegrado con tu vuelta a la escritura y con tus bellas y magicas palabras,besitos.
Como siempre Ana, eres quién despierta grandes sensaciones en mí. Ya falta poco para disfrutar de tu hechizo en persona, abrazo fuerte. Lines
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