(Para Ana, mi Musa)
Mi musa me preguntó si dormía bien,
si descansaba,
y si alguna vez dejaba de sonreír…
Me hice silencio y me respondí interiormente:
“Trabajo mucho y duermo poco
para no soñarte,
porque me fascina verte en cada paisaje,
en cada música que escucho,
en mis lecturas,
cuando te advierto observándome…
Te siento en mis palabras,
en cada brisa,
y veo tu imagen en la luna
queriéndote poseer en ese instante…
Estás en el latido azul de mis mares
en la atalaya de eterna luz,
en la silueta del cabo
y esperándome entre las dunas
abriéndome tus tiernos
y soleados abrazos.
Por eso mi inquietud
mi actividad,
mi exiguo dormir.”
Mas, mi Musa ignora que existes
y que eres mi otra inspiración,
mi obsesión.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
28-I-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario