sábado, 20 de julio de 2013

VENGANZA



Ordenaron colocarle una venda en los ojos y una antena sujeta con el vendaje para que se orientara, mandaron también, que le pegaran una tirita transparente en el alma y que cada uno de ellos, le diera un beso de Judas en la frente. Decidieron en asamblea atarle con la camisa de fuerza para llevarle hasta la puerta de la tapia del manicomio, que estaba frente a la autovía, la abrieron y le dijeron: ¡Ahora corre!, y el psiquiatra corrió despavorido. Ellos le miraban y reían enloquecidos.


Ángeles Sánchez gandarillas ©
31-V-2013

No hay comentarios: