PUENTE PICAYO

Tus ojos miran las aguas
en los ocasos dorados,
parapeto de horizontes
que iluminan a los barcos
con tus brillantes pupilas,
donde se lavan los hados
que traen el agua y torrentes
a las rías y estuario.
Te mima el agua que pasa
la brisa y los soles claros,
te orlan peces y gaviotas
y altos picos te arroparon.

De arcos en piedra, haces puente,
que desde antiguo das paso
a todos los caminantes
y al pescador enrolado.
Como si fueran novena,
tienes pétreos nueve arcos
que llevan a la Barquera,
y después que los picayos
desembarcaran la Virgen
sin el deber de cruzarlo,
mas, tornarán con antorchas
en cada Sábado Santo.

Te llamaron Puente Nuevo,
de la Barquera apodado,
tu nombre, Tras San Vicente
que inauguró Carlos IV,
con arcos de medio punto
que anclados, “Puente Picayo”,
te visten de aguas azules
y de cielos repicados
que en los días de Folía,
bajo devotos y extraños,
rezas siempre a la Barquera
de procesión en su barco.


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
21-IV-2013