miércoles, 6 de marzo de 2013

MARIANO FERNÁNDEZ URRESTI.




Hemos disfrutado de un nuevo Encuentro Literario; nos visitó el escritor Mariano Fernández Urresti, en el salón de la Biblioteca Municipal de San Vicente de la Barquera, que nos acogía en un caldeado ambiente contrastado por el frío exterior. El local estaba ornado con bejucos que simbolizaban el enganche a sus textos de misterio; rodeaban un cartel con el castillo de Ponferrada en relieve que le daba un aspecto tenebroso y acompañados con una vela tenue, que perduró hasta acabar la disertación, sobre la mesa que iluminaba los marca páginas que recordarán esta visita, y el agua para desterrar la “arcana” sed. Todo en consonancia con los escritos del autor Mariano Fernández Urresti.

Nuestro Mecenas Cultural, J. A. Salcines, presentó a este joven y pelirrojo historiador y escritor cántabro, en el silencio respetuoso y blanco de las paredes del salón, pintándolas de palabras que enumeraban el gran número de publicaciones y actividades de Mariano Fdez. Urresti. Le clasificó dentro de la ficción, nutrido en las leyendas, enigmas históricos, y que abocan a la novela negra; dijo además, que se interesó en el pasado por sucesos paranormales y OVNIS. Su biografía profesional es extensa y nos participa que fue asesor del Consejo de RTVE, periodista en Alerta Torrelavega, RCE, Radio 5. Mencionó alguna de sus obras: Camino a la Atlántida, La vida secreta de Jesús de Nazaret, Felipe II y el secreto del Escorial, etc. y que es coautor de Gótica o Las claves del Código Da Vinci, “disfruté de ésta última y puedo confirmar que reclama a la lectura como si tratara de una conversación amistosa, coherencia y sencillez que facilita la lectura”, está obra fue prologada por Fernando Jiménez del Oso, uno de los significativos autores e investigadores con los que tiene la fortuna de codearse. Dice nuestro Mecenas, Salcines, que gusta de ir a rebuscar datos, e investigar para revivir los momentos en los lugares que sucedieron y así, proporcionar “rigor y seriedad”. 

Dio paso al autor que saludó cortés y refirió que comenzó a escribir sobre estos temas de manera casual, cuando trabajaba en un programa de la Cadena Se; hablaba de enigmas históricos y de arcaicas construcciones. Comenta que hace 25 años escribió “La enciclopedia de los templarios”, dirigida a sus iguales, historiadores e investigadores, y comprobó que no era la forma adecuada; "se ha de dejar atrás las etiquetas y titulaciones si queremos que el público aprenda, se interese o lea lo que se escribe". Segó esa obra y tres años después, la reconvirtió en “Los templarios y la palabra perdida”. Decidió, desde entonces, que respetaría aún más el papel en blanco para llegar mejor al lector, como también, conseguir que sus personajes fueran seres con vivencias dentro de una normalidad, e intentar ver como se mostrarían en zapatillas.

En 2009 recibió el III premio Finis Terrae, y que, a partir de ahí, escribió novela.
Nos refiere que las empresas literarias son eso, empresas, que recopilan otras y buscan el rendimiento económico, poseen, asimismo, medios de comunicación, con lo que se auto publicitan. En este oficio, como en cualquier otro, se ha de trabajar mucho, empeñarse y tener toda la voluntad del mundo, y que en caso de que se publicara alguna de nuestras obras, sería necesario contratar un “agente literario”. Nombró a Julio Verne y Ághata Christie como víctimas de los desmedidos intereses de las editoriales, cuando consiguieron publicar sus primeras obras.
Habla de los diferentes caminos que toman las obras publicadas desde su clasificación; la distribución, que se encarga de promocionar y trasladarlas, la publicidad, conferencias y presentaciones del autor, etc. Admite que es un entramado de escalones donde todos obtienen un interés por su trabajo. Es una realidad comercial, en la que por supuesto, nadie trabaja por nada; si asumen, al igual que el escritor, el riesgo de que ese libro guste al público lector. 

Desveló cómo comienza sus novelas, relatos y ensayos. Parte de un suceso histórico, investiga, viaja para acercarse a los lugares donde sucedieron los hechos..., asegura que ganan en credibilidad y reafirma así, la historia que cuenta. 

Nos leyó dos historias de sus novelas más recientes, “La tumba de Verne”, donde desarrolla el entramado de una sociedad secreta a la que se supone pertenecía el autor, y la desaparición de su intrigante epitafio del extraordinario mausoleo diseñado por el mismo Verne. Le oímos con curiosidad y escalofrío que nos incitaba a seguir con esa lectura. Conocimos, tras la lectura en unas páginas de, “Las violetas del círculo Sherlock”, que juntó dos sucesos de diferentes autores literarios, y que hace renacer esta obra desde una de las víctimas del “Jack, el destripador” y la sitúa en una calle de Torrelavega. 

Salimos con lo misterioso prendido a nuestro cabello e intentamos no soltar al autor, que rodeamos en busca de los enigmas reales de la vida, de intentar desollar sus escritos, investigar en lo más oscuro de cada letra, e indagar en la sociedad secreta que alarga su mano hasta el papel en blanco, pues nos sobrecogió ver hemorragias de tinta que manaban entre las páginas de sus dos últimas novelas.
Gracias, Mariano Fernández Urresti, por alterar y remover la curiosidad en nuestro apacible día a día...

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
27-II-2013

2 comentarios:

J.R. Lengomín dijo...

Bonita y acertada crónica Lines, y hablamos con propiedad pues estuvimos en el encuentro que fué muy interesante.

Anónimo dijo...

Gracias amigos, fue una buena tarde y se aprende siempre...
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