ABRAZOLVIDADO

(Y, sí, te envío abrazos, los que hagan falta y siento que alguno se perdiera en mi memoria y he dejado de enviártelos.
Abrazos que remueven y acompañan en la historia de la vida),

...que se acercan y amortiguan
todo el aire,
y sitúan entre brazos
a los cuerpos, su energía
y que al roce con el otro,
estremecen...
¡Ah, el abrazo compañero!,
que permite la enseñanza
del cariño
y que abrazo tras abrazo
regeneran y conmueven
y que anima a seguir siendo
¡más que amigos!,
y el cariño se conserva
en los trazos de la vida.

¡Los abrazos!,
que recuerdan a las madres,
los amigos,
el amor y hasta el rechazo,
también hubo,
y es ternura de silencio,
y es un baile
que ha tejido iguales pasos...

El abrazo,
compañero de fatigas
y que ayuda en mis escritos
a seguir en estas lides;
es dejar los sentimientos
entre letras,
en la lucha imaginada
del amor, de los hechizos
o los sueños
de otro ser a nuestro lado.

Mis abrazos no son caros,
son sentidos
y si olvido reflejarlos,
siempre es porque me apura
apretujarlos de distancia,
y ese hueco
se me llena de cariño
y hasta siento que ha llegado
hasta tu alma...

Ángeles Sánchez Gandarillas
15-I-2012