martes, 14 de agosto de 2012

ECOS


Hemos abierto la caja
que encierra mil emociones,
el pasado y el presente,
el amor, las ilusiones...


Suena su música leve,
armonías que hipnotizan
y habla de tiempos secretos,
de domingos y de tizas.


La caja sigue en silencio
mis pensamientos velados,
sé que mira detenida,
pues sin cuerda se ha quedado.
Sirena, caja y mutismo,
relámpagos recordados
de ayer, que pareció antes
y que hoy, noto acrecentados.
Linda caja de música
azul y oro en los costados,
de aristas plata y brillantes
que no se han estropeado;
corazones y sirenas,
en reflejos duplicados
igual que tantos recuerdos
de efebos enamorados.
Cajita de los amores,
que suenan a ilusionados,
a las arenas y al puente
de los instantes dorados,
en la plata de la noche,
del sol en días dorados
y en las nieblas de nostalgia
un romance en los nublados.
Cajita de los amores
de recuerdos desdoblados,
el doble de sentimiento y...
la mitad de lo pasado.
Sublimé en esa cajita
los amores del pasado,
días que fueron esperas
en lugares apartados,
de la miel de aquellos besos,
doncel y dama ensoñados,
que seguro fue el primero
de los amores logrados.
Cierro la linda cajita,
beso tus labios dorados,
la envuelvo con mis caricias
en tu cuerpo enamorado,
cerré con llave su tapa
y su baile desbocado,
la recogí en algodones
de aquel tiempo recordado...
La cajita suena ahora
entre mi palma y tu mano,
de ayer, amor compartido,
y de un hoy, a ti, cercano...


Guardé caja y bailarina
donde bailó mi sirena
en un mar, que era su espejo,
de carey y rubia melena...


Ángeles Sánchez Gandarillas ©
7-VII-2012

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