viernes, 29 de junio de 2012

ESPERANZA.



La esperanza es lo que le animaba desde hace muchísimos años, a pesar de la opinión en contra de su supervivencia y lo poco halagüeño del presagio de los galenos, además, como suele ocurrir, otros problemas se sumaban a sus historias adversas, que estadísticamente, le pertenecían...

Pero, se congratulaba con las historias positivas y esperanzadas, porque, volvió a la vida, ya que estuvo fondeada en el insondable pozo de la muerte, eso, le hacía valorar cada segundo como un regalo que multiplica los olores, las lectura entre los renglones del día a día, el amor, la familia o la necesidad de experimentar todo lo que estuviera dentro de sus posibilidades, aún a riesgo de parecer egoísta o loca...

Y supo que cuando la esperanza se iba con Tánatos, a hombros de sus seres queridos, las lágrimas eran recogidas por su pañuelo, para que no se ahogara esa esperanza y que flotara sobre ella, lo más bello del intangible recuerdo.

La esperanza es sencillamente, el disfrute de lo que el azar te conceda, nadie sabe si es poca o sobra, lo realmente importante es mantenerla, porque, interiormente, en lo más profundo, está luchando esa esperanza que parecía perdida, a pesar de la evidencia de lo imposible, a pesar de todo y de todos...

Ella, sabía que todavía, tenía envuelta la vida con las lazadas de la sonrisa esperanzada y que era la poesía de la vida, la que engalana y hace valorar su rededor con un porcentaje de lirismo, de vida, fuerza, descripción, sentimiento, rima y, por supuesto, ritmo. Escucha atentamente, busca el dial de su emisión, es el 7.7, de la cadena “Observar”...

Otros, la llaman “desvarío”...

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
29-VI-2012

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve recapacitando sobre la esperanza, y digo: feliz del que así desvaríe y pueda asimilar la belleza de todo lo sencillo, lo que realmente compone una vida.
La dama de hierro