jueves, 29 de diciembre de 2011

SOMOS LO QUE COMEMOS



¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase?: "Somos seres que ante todo, para poder vivir necesitamos alimentarnos, y aunque hace mucho la herencia genética, no cabe la menor duda de que muchas veces depende nuestra salud de que lo hagamos bien o mal".

Me gusta escuchar a médicos, científicos y cocineros hablar sobre el tema de la alimentación y de ahí además se deriva gran parte de nuestra economía. Ya sé que lo primero que necesitamos es respirar un aire limpio y beber un agua clara y cristalina, que deja mucho que desear en las grandes urbes, y lo del agua cristalina ya me dirán en algunos países lo que beben, pero eso es a lo que deberíamos aspirar todos, no a llenar estanterías de cosas sino de alimentos sanos. Frutas buenas y sabrosas llenas de buenas vitaminas para nuestro cerebro, verduras y hortalizas frescas, legumbres buenas que son sanísimas, cereales llenos de propiedades, “el pan nuestro de cada día” que sea de buen trigo, (que vuelva a oler a pan). Necesitamos las proteínas de origen animal, los animales de corral, las vacas que estén bien alimentadas para dar esa leche y sus derivados tan nutritivos, así como su carne.(Ya sé que existen los vegetarianos pero es difícil hacerlo correctamente). Los benditos cerdos que nos dan tan exquisitos jamones, y qué decir de unas buenas chuletillas de lechazo, o el pescado, tan lleno de grasas buenísimas, con los tan cacareados “omega 3” contra enfermedades inflamatorias. Pero el pescado por desgracia a veces contiene mercurio, y el marisco en algunas ocasiones lo prohíben coger.

Para cualquier gobierno llevar bien toda esa infraestructura no debe ser nada fácil, pero creo que es muy necesario, nos va en ello parte de nuestra salud, si estamos sanos estamos más contentos y nuestra mente más despierta para trabajar y de paso visitar menos los hospitales que tanto cuestan mantener.

El ejercicio ya sabemos que también acompaña. Después vienen las demás cosas que necesitamos, vivienda, vestido, buenas comunicaciones, etc…
También alimentar nuestro espíritu, con religiones y arte, que son cosas más personales y hay para todos los gustos, tanto de una cosa como de otra.
Para mí sigue siendo muy válida la frase de "Mente sana en cuerpo sano"! Y como dijo Hipócrates: "Que los alimentos sean tu medicina"

Como dice el famoso nutricionista José Mª Ordovás “lo que comemos marca nuestro destino tanto o más que nuestros genes”. Es el padre de la NUTRIGENÉTICA, la ciencia que estudia la estrecha relación que mantienen nuestros genes con nuestra dieta y estilo de vida. Nuestro destino no está escrito. Podemos cambiarlo, modificando nuestros hábitos, y sigue diciendo “Somos parte de la naturaleza. Vivir de espaldas a ella es vivir de espaldas a la salud”.

Interesante, ¿No?

Mª Eulalia Delgado González ©
Diciembre 2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mira, por hablar de número, anoche nos reunimos toda la familia y éramos un total de 18 perosnas, que sumaban 584 años, pero faltaban 195 años.
¿Qué quieres que te diga Jesús, qué quieres que te diga?, es bonito que tengamos al menos, ese recuerdo al reunirnos?, el de mi hermano que murió con 20 años y mis padres.
Si seguimos haciendo cuentas terminaremos por pensar cosas, y lo que tercia es vivir y seguir contando... Abrazo. Lns