miércoles, 11 de noviembre de 2009

ABRAZO PROTECTOR

Hola Jane y Uve, hoy por fin he tomado la determinación de hablar con una de mis personas preferidas; veréis es que tengo un conflicto de limites tanto propio como ajeno. Tenemos establecida una amistad pero entrecomillada, debido a su profesión.

De todas maneras todos tenemos esa línea, unos familiares, profesionales, preferenciales, pero me está sacando un poco de quicio, entre otras cosas porque advierto que sus abrazos son un cierto refugio para mí. Por tanto hasta me había planteado llevar un guión para no atragantarme, aunque después salieron mis palabras adelante sin premeditaciones ni preparación, con naturalidad.

Nos parecemos bastante, por supuesto que cada una en su nivel de conocimiento de las cosas y gustos, pienso ahora en que yo hablo de mis historias pero no hay la Compensación o equilibrio amistoso de la interlocutora. Ahí está el quid de la cuestión, ahora lo entiendo. Yo acudí por ese tipo de cuestiones de manera profesional y he caído en la tentación de hacerlo amistoso, pero solamente por mi parte. Digamos que es quizás agradecimiento y nada más, eso ha de ser… porque a nadie se le puede obligar a querer.

Claro tan solo me ha proporcionado el camino y yo he decidido como pasearlo. Pero diantre, sigo pensando que nos une esa famosa línea aunque también es la misma que separa. He de mantener el respeto por su trabajo y dejarme apreciar, pero sin más. No obstante sus abrazos y comprensión me han proporcionado esa especie de “protección”, que en otras de mis personas preferidas no encuentro.

Es curioso como cada amistad, cariño o lo que sea nos deja una diferente sensación o sentimiento. Es como los hijos o hermanos, se quiere a cada uno pero su personalidad requiere un amor diferente; complementa y suman afectos, aunque por muchos que repartas siempre quedan.

Tampoco yo quiero en la misma forma o intensidad a los amigos, quizás sea porque se nota la demanda que cada uno necesita, desde luego se les quiere sin ambages a todos, también influyen las conexiones que igualan formas de pensar o de sentir. Esas coincidencias se atraen con más fuerza, por tanto ¿a que porras pretendo poner claras este tipo de cosas?, teniendo como tengo mis propias respuestas.

Me entregan parte de lo que pido o necesito, he de mantener esa distancia y disfrutar de lo que tengo a la mano de esta persona, ¿Qué más se puede pedir? Lo demás son niñerías y mimos, siendo como soy una persona supuestamente independiente, equilibrada y fuerte.

Me despido de vosotras pero sabed que a cada una ofrezco lo que yo pueda dar en cada momento de vuestras necesidades, quisiera recibir a cambio un abrazo de comprensión y cariño.

Lines

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
10 de noviembre de 2009

1 comentario:

Anonymous dijo...

Lines..

Que gran facilidad de expresion tienes, es loable, como armas tus escritos, los defines, y le das vida.

Me encanta leerte.

Abrazos
V.