martes, 29 de septiembre de 2009

VERSO


Tengo una vecina con nombre de flor
y su jardín un vergel
de tanto y tanto amor
como pone en su cuidado.

Hay jazmines, alhelíes,
hortensias y geránios,
peonías, jacintos, claveles
y rosales varios.

Un estallido de color
avisando que ya
el clima es templado
y se acerca el verano.

En las ventanas ciclamen
y gitanillas colgando,
la terraza de su madre
es de un esmero cuidado.

Se lo pasan genial las dos
por las mañanas temprano,
y de tanto esfuerzo que ponen
que se ve recompensado.

María Eulalia Delgado González ©
Septiembre 2009

No hay comentarios: