viernes, 24 de julio de 2009

REGULARES NOTICIAS

Pues bien Uve, ayer después de comprobar que la galernilla anunciada por los medios de comunicación, no se presentó, dejando una sensación de alivio, estos vientos o temporales se forman por los cambios en el aire de bochorno en contraposición a otras rachas de menos temperaturas, se pueden observar descensos de hasta 10 grados y la presión también baja bruscamente, suele darse en esta zona cantábrica y a veces llegan a la velocidad de 100 km por hora, este fenómeno es repentino no dura normalmente mucho, pero puede ocasionar destrozos, entre otras cosas por la rapidez en que se desarrolla.

Dependiendo de la duración o fuerza se les llama galernas o galernillas, al menos eso tengo aprendido. Pues puede ser que quisiera celebrar la ausencia del viento y se me ocurrió hacer un exceso, sí, maquillarme las pestañas y dar un poco de color verde al párpado de abajo, esto lo suelo hacer unas tres o cuatro veces por año y necesito estar con ganas. El problema de este acto es que, suele llover o suelo llorar.

Y ayer no llovió, bueno salí a la calle pestañeando por la falta de costumbre y sintiendo cierto peso en las pestañas, sabiendo que he de tener cuidado al poner las gafas porque las mismas me dan en los cristales, jajajaja. Según aparecí en la calle, me encontré con una de las amigas del grupo de baile y casi recriminó mi ausencia al baile de la fiesta del Carmen, entendió que estaba un poquito dolorida de la pierna, planeamos que este invierno, si es posible, volveremos a retomar esas clases de baile de salón, es un ejercicio sano, de convivencia, risas, hasta podría decirse que es algo parecido a una terapia

Lo cierto es que se olvidan tus asuntos y ocupaciones y parecemos algo así, como sectarios, solamente se baila y lo demás sobra. Terminamos la conversación porque la hora siempre se viene encima y dejamos empezada como siempre, otra nueva.

Casi sin terminar de cerrar la boca con un hasta luego y ya nos vemos, vi aparecer bajando del coche a otra de mis apreciadas personas. Pregunté si ya había hecho su ritual de descanso diario y contestó, hoy no; que raro en ti espeté. Verás vengo del médico, que raro pensé, a deshora, a destiempo; pues ¿que pasó? y desgranó toda una retahíla de consideraciones médicas, que me fueron hundiendo en cierta desesperación.

Comentaba que se olía “la cosa”, pues llamaron antes de lo estipulado. Yo estaba muy callada, creo que era lo indicado y también era conveniente para recuperarme y no añadirle más fuerza a la regular noticia, porque sentía algo así como que tenía un agujero debajo de mis pies, fue definiendo que “la cosa” era dentro de lo que cabe, algo que se limitaba a la zona en cuestión, eso me sacó un poquitín de mi negrura y advertí su fuerza, entereza y una especie de rabia.

¡Caray que vida esta!, siempre deseas que la estadística se manifieste en otros, pero a veces cae en ti, en los que aprecias o en los que tratas, nunca se está preparado, intentaré quedarme con el remedio del problema, cuidaré de tener una cierta normalidad cuando estemos cerca y esperaremos a esa mejoría. Mientras intenté valorar esta situación, de cara al horizonte y a la inmensidad del mar, para ver si se convertía en pequeña aquella noticia.

Uve, ya sé que nada sucede por cosas que uno haga, pero desde luego lo de maquillarme es fácil que quede relegado algún tiempo. El llanto se perdió, me ardían los ojos y las lágrimas pujaban por salir y con ellas ahogar esas regulares noticias; sentía que caían como grandes puños, golpeando el suelo pero, se quedaron alrededor de mis ojos. Este abrazo de hoy será importante, quisiera darlo y recibirlo, porque mi alma está confusa y quisiera retomar de nuevo con fuerza esa situación, por si acaso me necesita.

Angeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. De la Barquera
22 de julio de 2009

1 comentario:

Anonymous dijo...

Lines.

en la emotividad de tus letras, puedo apreciar la gran sensibilidad que se esconde tras la pluma que traza estos escritos.

un abrazo.

V: