sábado, 13 de noviembre de 2010

ME CUENTAN QUE TEMBLABAN LAS ESTRELLAS




Me cuentan que temblaban las estrellas,
querían desprenderse de sus lágrimas,
bajaba una nostalgia de los cielos
con niebla que surgía entre las hayas.

Me dicen que los bosques despertaron
y oyeron a los gnomos y las Hadas,
hablaban en susurros, quedamente,
muy cerca del arroyo y de las aguas.

Inquietos se acercaron los venados,
los lobos, las raposas y las ranas,
el bosque en su negrura cobró vida
al canto de lechuzas y de urracas.

Más lejos, un creciente remolino,
dejaban en el aire las cigarras,
rasgaban el silencio de la noche
haciendo que vibraran muchas almas.

Es fácil dibujar aquella imagen
y ver a las estrellas que lloraban;
seguro que pararon su camino
las bellas sirenitas en la playa.

Un hombre que observaba todo esto
creía simplemente que soñaba,
podía ser, producto de su mente,
o fiebre de la sangre acalorada.

Más tuvo un ramalazo su conciencia,
un breve escalofrío en sus espaldas,
y supo que la noche estaba tiste
igual que las estrellas tan lejanas.

Entonces quiso hacer un bello cuento;
el niño encariñado de una causa,
el joven que buscaba a su princesa,
el ser que entre sus sueños le abrazaba.

Y pronto comprendió que las estrellas,
lloraban por amor, en la distancia,
igual que el personaje de aquel cuento
surgido entre las brumas y la nada.

Su cuento estaba en él y en sus poemas,
estaba entre sus letras y nostalgia,
estaba en lo profundo de aquel bosque
hablando con el Hada enamorada.

"...Me cuentan que temblaron las estrellas,
me dicen que secaron sus pestañas,
y todas reanudaron los paseos
luciendo sus vestidos y sus galas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
13/11/10

1 comentario:

María dijo...

Precioso, Foncho
Un saludo
María (biblioteca)