Hoy es el día en que el colegio de Cristo Rey ha celebrado su fiesta principal con el alumnado. Han tenido dos días previos con las celebraciones religiosas pertinentes, culminando el día 21 su gran fiesta con una eucaristía.
En la mañana del viernes, se ha presentado el pregón de las fiestas para todos los alumnos del centro escolar, organizado en su totalidad por los de 6º curso. Es una tradición en el que será su último año en este colegio, ya que pasarán el próximo curso a los institutos, por tanto dado que son los mayores, se responsabilizan de toda esta tarea lúdica, juegos, premios, calificaciones, y la presentación por la tarde de la fiesta en el auditorio municipal, siempre bajo la tutela del profesorado.
Y aquí estamos a la espera del comienzo, entre familiares, curiosos y los críos que iban a actuar, se veía una mezcolanza de salseros, tunos, panaderos, príncipes, trajes regionales o roqueros. Se llenó a rebosar el salón con un aforo de 240 butacas. El murmullo expectante se acrecentaba, se veía en el fondo del escenario en fieltro negro, la imagen del planeta Tierra soportado por los brazos de dos niños y una leyenda alusiva al acercamiento a Jesucristo.
Salen a escena una pareja del sexto curso, que intentan poner orden y silencio con seriedad y educación. Dan paso a los primeros componentes de los cursos de educación infantil, los más pequeñitos de tres, cuatro o cinco años.
Suben los pequeñísimos tunos escoltados por 4 abanderados, tras ellos, niños vestidos con trajes regionales o incluso de ámbito social por parejas. En un popurrí de 7 canciones de la tuna, se mueven con ritmo y cambian la coreografía en cada una. Conjuntados y ordenados; desde molinetes a pasodobles con cierto estilo que deja sorprendidos a los espectadores, les importa poco los flases del fotógrafo asomándose en las esquinas del telón no perdiéndose nada, porque aquellas caras y sus vestimentas merecen quedar reflejadas en instantáneas. Concluyen con la canción “La ronda del silbidito”, Aquí se acaba la historia… Al final, hubo un niño que se enfadó y no quería irse del escenario, sus pucheros eran evidentes desde el patio de butacas, pasaron a escena todos sus compañeros y salieron esta vez juntos, ante las sonrisas del público.
Los presentadores anuncian la subida al escenario de una obra de teatro “en verso”, dada la edad de los actores (de 5 a 6 años), comporta una gran dificultad; su título “El panadero y la princesa”. Un narrador da pie a las escenas de manera correcta y tranquilamente. Todos los personajes vestidos bajo los diseños de una colaboradora habitual en casi todos los eventos. Mosqueteros que custodian a los coronados reyes e hija princesa, un panadero en sus trabajos con rodillo en mano y tartas imponentes sobre la mesa, el chico malo del cuento, Lorenzo el majadero y los demás personajes. Los versos tienen componentes contemporáneos en sus rimas que nos hacen sonreír.
Después que los locutores imponen enérgicamente silencio, suben al escenario los alumnos de 3º y 4º de primaria, con ritmos de cumbias y vestidos con coloristas faldas rojas, todos con camisas blancas anudadas muy tropicalmente, ellos vestían pantalón. Manejan bastante bien las maracas y pulseras (ellas), que igualmente hacen sonar rítmicamente. Comienzan las coreografías y sus movimientos salseros de hombros y caderas, a tanto que empiezan a desatarse las blusas y caer por encima de faldas y pantalones, y ahí se descubre alguna trampita por el tamaño excesivo de las prendas. Sin embargo el pelo sigue sujeto en el pañuelo que cubre sus cabezas; lo peculiar es que hasta en los juegos se ve menor cantidad de varones. La pollera colorá, soledad o adiós amor, con ésta misma se despiden estos caribeños bailarines.
Invitados por los presentadores, suben los representantes del curso 5º de primaria, con la canción coreografiada del famoso local, David Bustamante, en play back vestidos modernamente y sin perder ni un paso, demuestran estilo y fuerza, acompañados por el ballet finalizando apoteósicamente. Merecidos los aplausos.
De nuevo escolares de 1º y 2º, representando a los dibujos animados de Bob Esponja y todos sus compañeros. Estan pertrechados y encaretados hasta el último detalle, un perfecto vestuario confeccionado por algunos de los padres, parte de ellos actores del teatro que tanto gustó hace pocos días. Cantan canciones de estos personajes animados americanos, sabidas y coreadas por todos los niños entre el público, Gary, el cangrejo Eugenio, Patricio, Calamardo, Arenita, Sheldon, todos pertrechados de caretas perfectas
Aparecen en esta ocasión incluyendo a los presentadores, los alumnos mayores con una canción de Milley Cirus, con vestimentas a la última moda, repeinados y con sombrero(éste sería lanzado en el final hacia arriba). Estaban perfectamente coordinados, noté un cierto toque de profesionalidad y esmero en esa actuación.
De nuevo 3º y 4º vuelven al escenario en una obra teatral desarrollada en un colegio anómalo, “El aula de tócame Roque”, con profesor despistado y descentrado, alumnos avispados y un cierto revuelo con teatralidad, llevándonos a lo vivido en la escena por la naturalidad de las actuaciones. Entre chistes, definiciones estrambóticas, situaciones caricaturescas, dislates en reglas matemáticas o lingüísticas, consiguen también las risas entre los allí presentes. Hasta el telón caía de vergüenza creyéndose en el desenfreno de esta tragedia cómica. ¡Muy bien, sí señor!
Otros chicos de los mayorcitos, interpretan “tu eres mi canción” trasladándose por el pasillo y bailando en coreografía delicada. Dejan paso al grupo de 4º. Los muchachos ya en el escenario arrodillados, tocan una serie de 4 melodías diferentes con la flauta dulce.
Para finalizar los mayores, (sumándose los reporteros), con un popurrí de siete temas musicales, comienzan en el escenario bailes y lo que parecen ejercicios casi gimnásticos, añadida a la elasticidad de su cuerpo joven, nos deja boquiabiertos. Entrando y saliendo compañeros a esa danza incesante, acrobática o representando muertos vivientes, quedándose estáticos. Por último sale uno de ellos disfrazado con peluca rizosa e interpretando a nuestro representante en Eurovisión, el actor genial, imitando hasta algunos de los aspavientos del cantante, así finalizan estos actos.
Por último salen todos los niños con la canción de “we are the champions”, preparan un acóstrico mixto oral y pintada cada vocal, dio como resultado el CRISTO REINA, saludo habitual en esta congregación, dando así por finalizada la fiesta.
El profesorado estuvo implicado todo el tiempo, colocando el equipamiento necesario en cada escena, situándolo en las marcas sobre la tarima y tomando las riendas de la música, cuidando de las personitas que por allí pululaban como auténticos actores.
F inalizado
E ste
L aberinto
I ncreíble
C on
I lustrados y
D eslumbradores
A lumnos-actores,
D eseo
E gregias
S alutaciones.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
19 de noviembre de 2010
En la mañana del viernes, se ha presentado el pregón de las fiestas para todos los alumnos del centro escolar, organizado en su totalidad por los de 6º curso. Es una tradición en el que será su último año en este colegio, ya que pasarán el próximo curso a los institutos, por tanto dado que son los mayores, se responsabilizan de toda esta tarea lúdica, juegos, premios, calificaciones, y la presentación por la tarde de la fiesta en el auditorio municipal, siempre bajo la tutela del profesorado.
Y aquí estamos a la espera del comienzo, entre familiares, curiosos y los críos que iban a actuar, se veía una mezcolanza de salseros, tunos, panaderos, príncipes, trajes regionales o roqueros. Se llenó a rebosar el salón con un aforo de 240 butacas. El murmullo expectante se acrecentaba, se veía en el fondo del escenario en fieltro negro, la imagen del planeta Tierra soportado por los brazos de dos niños y una leyenda alusiva al acercamiento a Jesucristo.
Salen a escena una pareja del sexto curso, que intentan poner orden y silencio con seriedad y educación. Dan paso a los primeros componentes de los cursos de educación infantil, los más pequeñitos de tres, cuatro o cinco años.
Suben los pequeñísimos tunos escoltados por 4 abanderados, tras ellos, niños vestidos con trajes regionales o incluso de ámbito social por parejas. En un popurrí de 7 canciones de la tuna, se mueven con ritmo y cambian la coreografía en cada una. Conjuntados y ordenados; desde molinetes a pasodobles con cierto estilo que deja sorprendidos a los espectadores, les importa poco los flases del fotógrafo asomándose en las esquinas del telón no perdiéndose nada, porque aquellas caras y sus vestimentas merecen quedar reflejadas en instantáneas. Concluyen con la canción “La ronda del silbidito”, Aquí se acaba la historia… Al final, hubo un niño que se enfadó y no quería irse del escenario, sus pucheros eran evidentes desde el patio de butacas, pasaron a escena todos sus compañeros y salieron esta vez juntos, ante las sonrisas del público.
Los presentadores anuncian la subida al escenario de una obra de teatro “en verso”, dada la edad de los actores (de 5 a 6 años), comporta una gran dificultad; su título “El panadero y la princesa”. Un narrador da pie a las escenas de manera correcta y tranquilamente. Todos los personajes vestidos bajo los diseños de una colaboradora habitual en casi todos los eventos. Mosqueteros que custodian a los coronados reyes e hija princesa, un panadero en sus trabajos con rodillo en mano y tartas imponentes sobre la mesa, el chico malo del cuento, Lorenzo el majadero y los demás personajes. Los versos tienen componentes contemporáneos en sus rimas que nos hacen sonreír.
Después que los locutores imponen enérgicamente silencio, suben al escenario los alumnos de 3º y 4º de primaria, con ritmos de cumbias y vestidos con coloristas faldas rojas, todos con camisas blancas anudadas muy tropicalmente, ellos vestían pantalón. Manejan bastante bien las maracas y pulseras (ellas), que igualmente hacen sonar rítmicamente. Comienzan las coreografías y sus movimientos salseros de hombros y caderas, a tanto que empiezan a desatarse las blusas y caer por encima de faldas y pantalones, y ahí se descubre alguna trampita por el tamaño excesivo de las prendas. Sin embargo el pelo sigue sujeto en el pañuelo que cubre sus cabezas; lo peculiar es que hasta en los juegos se ve menor cantidad de varones. La pollera colorá, soledad o adiós amor, con ésta misma se despiden estos caribeños bailarines.
Invitados por los presentadores, suben los representantes del curso 5º de primaria, con la canción coreografiada del famoso local, David Bustamante, en play back vestidos modernamente y sin perder ni un paso, demuestran estilo y fuerza, acompañados por el ballet finalizando apoteósicamente. Merecidos los aplausos.
De nuevo escolares de 1º y 2º, representando a los dibujos animados de Bob Esponja y todos sus compañeros. Estan pertrechados y encaretados hasta el último detalle, un perfecto vestuario confeccionado por algunos de los padres, parte de ellos actores del teatro que tanto gustó hace pocos días. Cantan canciones de estos personajes animados americanos, sabidas y coreadas por todos los niños entre el público, Gary, el cangrejo Eugenio, Patricio, Calamardo, Arenita, Sheldon, todos pertrechados de caretas perfectas
Aparecen en esta ocasión incluyendo a los presentadores, los alumnos mayores con una canción de Milley Cirus, con vestimentas a la última moda, repeinados y con sombrero(éste sería lanzado en el final hacia arriba). Estaban perfectamente coordinados, noté un cierto toque de profesionalidad y esmero en esa actuación.
De nuevo 3º y 4º vuelven al escenario en una obra teatral desarrollada en un colegio anómalo, “El aula de tócame Roque”, con profesor despistado y descentrado, alumnos avispados y un cierto revuelo con teatralidad, llevándonos a lo vivido en la escena por la naturalidad de las actuaciones. Entre chistes, definiciones estrambóticas, situaciones caricaturescas, dislates en reglas matemáticas o lingüísticas, consiguen también las risas entre los allí presentes. Hasta el telón caía de vergüenza creyéndose en el desenfreno de esta tragedia cómica. ¡Muy bien, sí señor!
Otros chicos de los mayorcitos, interpretan “tu eres mi canción” trasladándose por el pasillo y bailando en coreografía delicada. Dejan paso al grupo de 4º. Los muchachos ya en el escenario arrodillados, tocan una serie de 4 melodías diferentes con la flauta dulce.
Para finalizar los mayores, (sumándose los reporteros), con un popurrí de siete temas musicales, comienzan en el escenario bailes y lo que parecen ejercicios casi gimnásticos, añadida a la elasticidad de su cuerpo joven, nos deja boquiabiertos. Entrando y saliendo compañeros a esa danza incesante, acrobática o representando muertos vivientes, quedándose estáticos. Por último sale uno de ellos disfrazado con peluca rizosa e interpretando a nuestro representante en Eurovisión, el actor genial, imitando hasta algunos de los aspavientos del cantante, así finalizan estos actos.
Por último salen todos los niños con la canción de “we are the champions”, preparan un acóstrico mixto oral y pintada cada vocal, dio como resultado el CRISTO REINA, saludo habitual en esta congregación, dando así por finalizada la fiesta.
El profesorado estuvo implicado todo el tiempo, colocando el equipamiento necesario en cada escena, situándolo en las marcas sobre la tarima y tomando las riendas de la música, cuidando de las personitas que por allí pululaban como auténticos actores.
F inalizado
E ste
L aberinto
I ncreíble
C on
I lustrados y
D eslumbradores
A lumnos-actores,
D eseo
E gregias
S alutaciones.
Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
19 de noviembre de 2010
7 comentarios:
Lines: Me ha gustado mucho la crónica que has hecho de nuestro Festival.
Con tu relato tan descriptivo he revivido la tarde del viernes.
Enhorabuena y...¡GRACIAS!
Conchi
muy bonita la fiesta. Dolo
Otra cronica sublime,de una atenta espectadora,bravo,te superas día a día.Besitos
Muchas gracias Lines, en nombre de todos los padres de los alumnos del Colegio Cristo Rey. A los niños de nuestro colegio y a sus padres, nos toca sufrir el desprecio y el ninguneo de las autoridades educativas regionales como ya te he referido en otras ocasiones y resulta muy ( pero que muy) agradable que alguien se acuerde de nosotros y, sobre todo, que alguien se decida a redactar una crónica sobre el trabajo de nuestros hijos y de sus profesoras. Nosotros seguiremos peleando por el derecho a educar a nuestros hijos en libertad.
Muchas gracis Lines y un beso ( con permiso de tu marido)
Pablo Gutiérrez
De nada Pablo, los niños para mí son todos iguales, lo mismo haré con otros centros o actividades variadas de los que estamos disfrutando en esta bonanza cultural y en este caso del colegio, que son bastantes. Con respecto a esos ninguneos te enviaría tranquilidad, los vaivenes legislativos y democráticos es lo que tienen, eso aportará enseñanza para no cometer los mismos errores en futuros mandatarios, a ver si lo asimilan y dirigen con imparcialidad total, en eso y en todo. De todas maneras Pablo, poco importan las visitas mientras apoyen en otros aspectos.
Creo que se educa en libertad hace muchos años ¡no me austes!, pues tenemos la opción de elegir el centro educativo, un buen referente de esa licencia o incluso de otras.
Encantada de moverme en este mundo infantil donde la libertad, inocencia y sinceridad es la meta. Estaré siempre que pueda o esté al corriente de actividades, donde un niño sea feliz, diga lo que siente y mantenga la ilusión. Lns.
no me quedo con las ganas de decirte GRACIAS... ya conocia el artículo pero hoy se ha vuelto a remover dentro de mi, si GRACIAS por tu sinceridad, aceptación de la multiplicidad, tu saber ser y estar, tu lenguaje sincero, poético y desenfadado.... sigue así necesitamos hombres y mujeres de letras como tú- Biquiños
Moitas grazas muller das escaleiras.
A-brazo. partido.Lines
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